En Europa buscan que el pacto rija antes de que sea ratificado
El pacto comercial entre el Mercosur y la Unión Europea podría aplicarse antes de su completa ratificación por los 28 parlamentos nacionales europeos siempre y cuando lo ratificaran los parlamentos de los cuatro países de Mercosur. La Comisión Europea está buscando así copiar el modelo que se aplicó en el caso del ‘CETA’, el acuerdo firmado con Canadá a finales de 2016 y que entró en vigor en 2017. Al ser lo que en Bruselas se llama un “acuerdo mixto” bastaría una decisión política de los gobiernos europeos y ratificación del Parlamento Europeo sin esperar a que lo ratificaran los 28 (27 después del Brexit) parlamentos nacionales.
“Acuerdo mixto” para las normas europeas es el que requiere ratificación de los parlamentos nacionales y del Parlamento Europeo porque no es un simple tratado comercial sino un acuerdo de asociación con componentes políticos y de cooperación. La decisión (jurídica) de tildar a este pacto como acuerdo de asociación se conocerá oficialmente cuando salga el texto legal.
La UE y Canadá firmaron su Acuerdo de Asociación el 30 de septiembre de 2016. El 28 de octubre de ese año los gobiernos europeos decidieron que podría entrar en vigor de forma provisional con la condición de que fuera al menos ratificado por el Parlamento Europeo. Los eurodiputados votaron su ratificación el 15 de febrero de 2017 y el 21 de septiembre de ese mismo año se empezó a aplicar. Menos de un año después de la firma.
Hoy sólo 10 de los 28 parlamentos nacionales (y media docena de parlamentos regionales con competencias en la materia) ratificaron ese acuerdo: Dinamarca, Croacia, España, Estonia, Letonia, Lituania, Malta, Portugal, República Checa y Suecia.
Todavía espera ratificación de países como Alemania, Francia o Italia (que amenaza con no hacerlo porque considera que no se protegen adecuadamente las denominaciones de origen) pero mientras tanto lleva en aplicación casi dos años.
El próximo paso será una revisión legal de los textos acordados para asegurar que no hay ninguna extravagancia jurídica. Cuando acabe esa revisión, se redactará la versión final del acuerdo de asociación y todos sus aspectos comerciales. La Comisión Europea lo traducirá a todas las lenguas oficiales de la UE y lo enviará para ratificación al Parlamento Europeo y a los Estados miembros. Sin esperar a los parlamentos nacionales, en cuanto los eurodiputados lo ratifiquen podría entrar en vigor.