"Tengo cinco estrategias diferentes" para Venezuela
En un giro que causó sorpresa, el presidente Donald Trump dijo ayer que no quiere implicarse demasiado en Venezuela, aparentemente en referencia a la vía militar, pero aseguró que tiene “cinco estrategias” diferentes respecto al país caribeño, y que podría cambiar en cualquier momento de táctica.
En una conferencia de prensa al término de su participación en la cumbre del G20, Trump aseguró que había hablado de Venezuela "con casi cada líder" con el que se reunió esta semana, porque nadie quiere que lo que está ocurriendo allí se repita en sus propios países. “Demasiada gente está abandonando Venezuela, Venezuela va a ser un pueblo fantasma”, aseguró.
Lo que ocurre en Venezuela "es una catástrofe y representa lo que el socialismo puede causar", declaró el mandatario estadounidense. “La gente se está muriendo de hambre. Tienen petróleo pero no agua”, remarcó, mostrando las contradicciones.
Cuando los periodistas le preguntaron si está pensando en cambiar su estrategia hacia el país caribeño dado que no ha conseguido expulsar del poder al presidente Nicolás Maduro, Trump respondió: “Tengo cinco estrategias diferentes, podría cambiar en cualquier momento”.
“Tenemos muchas cosas reservadas si tenemos que llegar a eso. No queremos implicarnos hasta el punto que usted puede estar pensando”, explicó, en una aparente referencia a la vía militar. “Pero tenemos muchas alternativas y veremos qué ocurre. Venezuela está yendo muy mal, y Maduro está yendo muy mal”.
Trump conversó sobre la crisis venezolana durante sus reuniones bilaterales este viernes con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, un aliado fundamental del régimen chavista. También con su par de Brasil, Jair Bolsonaro, a quien le dijo que lograr una transición en Caracas “lleva tiempo”.
En las últimas semanas la Casa Blanca ha moderado su discurso contra Maduro. Sin embargo, fuentes oficiales aseguran que los esfuerzos para presionar al chavismo continúan con una batería de medidas, aunque no se hagan públicas.
Washington también aplicó fuertes sanciones contra decenas de dirigentes chavistas. Ayer incluyó entre los sancionados al propio hijo de Maduro, también llamado Nicolás, lo que despertó las críticas del régimen. ■