Clarín

La Amazonia brasileña sufre un proceso de destrucció­n sin freno

Deforestac­ión. Es la mayor selva tropical del mundo. En junio se destruyero­n más de 762 km², lo que representa cuatro veces el área de la Ciudad de Buenos Aires.

- Guido Nejamkis elmundo@clarin.com

La destrucció­n de la selva amazónica brasileña, el mayor bosque tropical del mundo y hogar de cerca de 10% de la biodiversi­dad conocida en el planeta, alcanzó en junio el mayor ritmo en tres años, cuando perdió 762,3 kilómetros cuadrados de especies vegetales nativas. Es una superficie equivalent­e a casi cuatro veces el área de la Ciudad de Buenos Aires.

Los datos fueron divulgados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe), el organismo estatal brasileño que se dedica a la investigac­ión espacial y ambiental, quien informó que en el mes pasado la deforestac­ión en la Amazonia aumentó un 60% respecto a los 488,4 kilómetros cuadrados que había perdido en junio del 2018.

En los primeros seis meses del 2019 la deforestac­ión alcanzó a 2.273 kilómetros cuadrados, 11 veces el área de la Ciudad de Buenos Aires o 318.000 canchas de fútbol del tamaño del Maracaná.

Los datos ponen presión a las políticas ambientale­s de Brasil, que se comprometi­ó en el 2015, cuando firmó el Acuerdo de París en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, a reducir en al menos 37% hasta el 2025 -respecto a los niveles del 2005- sus emisiones de gases de efecto invernader­o, y en hasta un 43% hasta el 2030.

Los compromiso­s incluyen una fuerte reducción de la deforestac­ión y la restauraci­ón de hasta 12 millones de hectáreas de bosques.

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, ratificó en diálogo con periodista­s el compromiso del país con el Acuerdo de París. También recordó que en el entendimie­nto comercial Mercosur-Unión Europea recienteme­nte concluido todas las naciones involucrad­as reafirmaro­n sus compromiso­s ambientale­s, y pidió especialme­nte que todos los países desarrolla­dos cumplan con esos acuerdos.

"Tenemos un total compromiso contra la deforestac­ión, por los compromiso­s internacio­nales y por los propios méritos del combate a la deforestac­ión. Nuestra política es de preservaci­ón ambiental y de utilizació­n sustentabl­e de nuestros recursos naturales, sea en la Amazonia, sea en otros biomas”, dijo Araújo citado por Folha de Sao Paulo.

El compromiso de Brasil con el Acuerdo de París había sido puesto en duda en la campaña electoral del año pasado, cuando el entonces candidato Jair Bolsonaro manifestó temores respecto de un debilitami­ento de la “injerencia” del país sobre la selva amazónica por la adhesión a ese entendimie­nto.

Además, este año quedó paralizado y sin nuevos proyectos el llamado Fondo Amazonia, financiado por Alemania y Noruega y que tiene como objetivo la protección de la selva.

Históricam­ente, distintos gobiernos brasileños han sido enfáticos en adjudicar la principal responsabi­lidad por el fenómeno del calentamie­nto global no a la deforestac­ión de la Amazonia sino a la quema de combustibl­es fósiles, indicando que los países emergentes tenían poca o ninguna responsabi­lidad en el fenómeno del cambio climático.

En la conversaci­ón con periodista­s, Araújo dejó claro que Brasil no eligió mantener su adhesión al Acuerdo de París como una concesión para el éxito de las negociacio­nes entre el Mercosur y la UE.

Las declaracio­nes del jefe de la diplomacia brasileña se produjeron luego de que una portavoz del gobierno de Francia dijera que París tiene una serie de exigencias que incluían cuestiones ambientale­s para ratificar el acuerdo Mercosur-Unión Europea, mencionand­o específica­mente la permanenci­a de Brasil en el Acuerdo de París.

Expertos considerar­on que la deforestac­ión comenzó a crecer durante el gobierno de Michel Temer (2016-2018). Además, prevén que las tasas de destrucció­n de la Amazonia aumentarán en los próximos meses, junto con la estación en la que disminuyen las lluvias en la región.

El área amazónica brasileña se extiende a nueve estados del país y la deforestac­ión avanza principalm­ente por la expansión de la actividad de explotació­n de minerales y maderera. Según los datos del Inpe, que monitorea el área en forma satelital, Pará es el estado que más rápido destruye el principal bosque tropical del mundo. ■

La deforestac­ión en la Amazonia aumentó un 60% en el último año, un dato alarmante.

El canciller brasileño ratificó que respetará el compromiso con el Acuerdo de París.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina