Kicillof sugirió que, por el dólar, podría impulsar un control de capitales
Definición del economista y candidato de Cristina en la Provincia
”No hay que volver al cepo cambiario”, admitió el candidato a gobernador bonaerense, que impuso esa medida durante el gobierno de Cristina. Pero planteó que, para evitar la fuga de capitales, “hay diferentes formas de encarar el problema y (el Gobierno) no se puede hacer el distraído”. Kicillof agregó que “en los países centrales piden hasta el ADN para vender dólares y acá cualquiera compra. Uno no pretende molestar a la sociedad, pero no se puede negar el problema”.
Distante de la moderación discursiva que intenta imponer el candidato a presidente del Frente Con Todos Alberto Fernández, el candidato a la Gobernación bonaerense, Axel Kicillof, acentúa aún más su perfil político con propuestas por lo menos polémicas. El jueves por la noche, en TN, sugirió que habría que restablecer algún tipo de control al movimiento de capitales para detener lo que considera una imparable fuga de divisas.
“No hay que volver al cepo cambiario”, aclaró, pero señaló que si persiste lo que denominó “fuga de capitales” habrá que pensar en algún tipo de control a la salida de capitales. “En los países centrales te piden hasta un adn para venderte dólares, acá cualquiera compra”, fue su argumento.
“No hay que volver al cepo. Lo que digo es que así se expresa un problema claro de la Argentina, que no es solo la escasez de dolares cíclica, y como parte del mismo fenómeno, la fuga de capitales. Desde que llegó este Gobierno tuvimos récord de salida de capitales, hay diferentes formas de encarar el problema, pero lo que no se puede es hacerse el distraído, excepto que seas parte del negocio. Hoy hay una bicicleta financiera armada por la estabilidad del dólar, que es el carry trade, que es una mala noticia, cómo vamos a festejar eso!” se quejó Kicillof. El ex ministro agregó: "Uno no pretende con medidas enojar o molestar la vida de la sociedad. pero no se puede negar el problema, porque después de la fuga viene el endeudamiento, que es peor aún”. Kicillof es de los que piensan que controlando la salida de capitales no se pone en riesgo el ingreso de capitales. La historia demuestra que las reservas caen igual, cuando se imponen este tipo de mecanismos. El cepo, que rigió durante todo el segundo mandato de Cristina Kirchner es la prueba más reciente de ello.
Ayer, en La Plata, Kicillof fue fue por más. Propuso lisa y llanamente la estatización de Edelap, la distribuidora eléctrica que abastece a un millón de usuarios en la Provincia. La semana pasada, cerca de 50.000 usuarios, vecinos del Gran La Plata, sufrieron un apagón que se extendió por más de tres días.
La posibilidad de esa estatización, en caso de ganar su fórmula con Verónica Magario, tendría soporte partidario. Aún con el espacio del Frente Renovador, de Sergio Massa, recién ingresado al armado electoral Fernández-Fernández.
Si estaba guardado en agenda hasta después de diciembre para no despertar incertidumbres, el ex ministro se encargó del adelantamiento conceptual, al menos.
Según sus dichos, el problema del apagón de casi una semana en La Plata, que afectó a 50.000 usuarios y provocó pérdidas por casi 1.000 millones de pesos, está determinado a partir de la “privatización y desregulación” del viejo sistema en manos de Estado. Y, de acuerdo con su declaración, incrementado en el presunto déficit de prestación por la conformación de “un monopolio que controla el empresario Rogelio Pagano”, a quien sitúa cercano al gobierno de Mauricio Macri.
“Se sabe que antes había una competencia limitada, pero ahora es nula. No existe”, dijo Kicillof.
- ¿Revisaría los contratos con esa firma? - fue la pregunta al ex ministro en su paso por La Plata para reunirse con intendentes y Massa.
- Desde luego, porque se trata de una estafa que lleva mucho tiempo. Aunque no es atribuible en su totalidad a la gobernadora, si podemos afirmar que (Vidal) la empeoró- fue la respuesta. Durante 2018, en los balances presentados en la CNV, el resultado operativo de EDELAP fue $1.211 millones, con todos los efectos contables llegó a 1.576 millones de pesos. Las inversiones fueron 955 millones. El oficialismo se encuentra en alerta por este problema. La primera respuesta fue de Vidal con una multa de $ 150 millones a la concesionaria. ■