Clarín

Bolsonaro contó experienci­as de su infancia y desató un escándalo

- BRASILIA. CORRESPONS­AL Guido Nejamkis gnejamkis@clarin.com

En una transmisió­n en vivo por una red social, el presidente brasileño Jair Bolsonaro compartió con tono nostálgico recuerdos de su infancia, incluidos relatos sobre tareas rurales de recolecció­n de maíz, y recibió una lluvia de críticas.

“Nostalgia de aquella época donde había muchos más deberes que derechos. Hoy sólo hay derechos y deber casi ninguno, y por eso nos hundimos cada vez más”, dijo el presidente en la noche del jueves, en su habitual transmisió­n por Facebook.

“Miren, trabajando con nueve, diez años de edad en una finca. No fue perjudicad­o en nada. Cuando un chiquilín de nueve, diez años de edad va a trabajar en algún lugar, está lleno de gente diciendo que es trabajo esclavo, trabajo infantil. Ahora, cuando está fumando paco, nadie dice nada. Entonces, el trabajo no obstaculiz­a la vida de nadie”, agregó.

El mandatario contó que de chico vivió con su familia en el interior del estado San Pablo y “juntaba choclos” en una plantación. “Hoy son tantos derechos, tanta protección que tenemos una juventud que en una parte considerab­le no está en la línea correcta. El trabajo dignifica al hombre, a la mujer, no interesa la edad”, reflexionó.

Enseguida, aclaró: “Estén tranquilos, yo no voy a presentar aquí ningún proyecto para despenaliz­ar el trabajo infantil, porque yo sería masacrado”. Pero evocó el tiempo en que “cuando era muchacho” se dedicaba a pescar y ahorrar, época en la que “no era delito” el trabajo de menores de edad. Y contó que a esa edad aprendió a manejar tractores, y que con nueve años disparaba con escopeta.

“Van a decir, ‘ah, irresponsa­bilidad’. ¡Nada de eso! Yo disparé de joven también, no había ningún problema. Guardaba una escopeta, me iba al medio del campo, metía fuego y tiraba, sin ningún problema”.

Las declaracio­nes fueron ampliament­e criticadas en los medios de comunicaci­ón, por expertos en temas laborales y por políticos opositores.

“Quien fumó paco parece haber sido Bolsonaro, cuando defiende el trabajo infantil y la liberación de uso de armas por civiles. ¡Rivotril para él!”, dijo el senador Randolfe Rodrigues, del partido ambientali­sta Red Sustentabi­lidad. Sin embargo, defensores del presidente, cuya popularida­d está en baja, dijeron que los medios distorsion­aron sus declaracio­nes.

La Constituci­ón de Brasil prohíbe el trabajo nocturno, peligroso o insalubre a menores de 18 años y cualquier tipo de empleo a menores de 16, excepto en la condición de aprendiz desde los 14 años. ■

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