El pediatra del Garrahan contrató al abogado del carnicero “justiciero”
Un amigo de la familia del pediatra Ricardo Russo contrató al abogado Ricardo Izquierdo, quien acaba de tomar el caso para defender al médico del Hospital Garrahan, acusado de producir, comercializar y facilitar pornografía infantil. Russo se encuentra detenido desde hace más de un mes en el Hospital Penitenciario de Ezeiza. Ayer la Justicia ratificó que seguirá tras las rejas.
Izquierdo es el tercer abogado que tiene Russo luego de que el primero renunciara “un minuto antes de la audiencia que lo dejó preso y prácticamente lo entregó”, y de Miguel Talento, defensor oficial, “que recibió el caso de un día para el otro, sin tener conocimiento previo, aunque hizo un trabajo brillante”, cuenta Izquierdo a Clarín. Izquierdo señaló que junto a la fiscalía, la defensa oficial, el juzgado y la cámara llevarán a cabo una presentación en el Colegio de Abogados para que sancionen al abogado renunciante. “Él adujo que el caso de Russo manchaba su estudio, pero el estudio le quedará manchado de por vida porque él le cobró U$ 15.000 y no hizo absolutamente nada”, expresa con énfasis.
Conocido como un abogado de carácter, que defiende “lo que se puede defender”, Izquierdo cobró notoriedad por defender al carnicero Daniel “Billy” Oyarzún, absuelto en 2018, luego de que doce vecinos que integraron el jurado popular, hallaron que no fue culpable de la muerte de Brian González, un joven que había intentado robar su carnicería.
“La fiscal (Daniela) Dupuy está mediatizando la causa y aprovechando la difusión que cobró a nivel nacional para vender su libro sobre cibercrimen”, chicanea Izquierdo, que siente que “la situación de Russo no es nada difícil; más bien es fácil. Hay que encontrar la punta del ovillo para desovillar lo que la fiscal ovilló muy bien, pero con una notoria ausencia de defensa de Russo. Hoy tenemos pruebas y elementos para determinar la inocencia de Russo”.
Después de entrevistarse tres horas y media con el pediatra en Ezeiza, Izquierdo sacó una conclusión: “Él es inocente de pedofilia, y de producción, facilitación y comercialización de pornografía infantil; quizás es culpable de su ignorancia tecnológica y digital. Pero Russo hoy debería estar libre y trabajando en su consultorio del Garrahan, porque además no hay ni una sola persona que lo haya denunciado”. ■