“Me cargué una vida, ahora tengo miedo”
“Pasó, me he cargado con una vida, algo que no quería. Ahora tengo miedo en todo momento. No es fácil para nadie. No voy a hablar de nada de la declaración. Yo solo les voy a explicar que tengo miedo, que es un hecho que no debió haber pasado. Seamos adultos, respetémonos y nada más”, dijo el repartidor de Glovo que mató a un ladrón que había asaltado a una mujer en La Plata, tras declarar en la UFI N° 1 de La Plata.
Rubén Ariel Gómez (29), el “glover” que el martes por la noche mató a un ladrón en la esquina de 10 y 46, fue indagado ayer por la mañana por la fiscal Ana María Medina, a cargo de la investigación.
Gómez, que está en libertad y fue imputado por el delito de “homicidio”, estuvo acompañado por sus abogados defensores Damián Barbosa y Gustavo Guerrero. “Nuestro defendido trató de evitar un robo, cuando lo intenta demorar, la persona saca un arma, lo amenaza e intenta robarle la moto. Forcejean. Se les cae la moto, en ese momento saca una navaja nuestro defendido. Fue un hecho clarísimo de legítima defensa”, dijeron.
El hecho ocurrió en la noche del martes en una zona céntrica de la capital bonaerense, cuando Gómez mató de dos puñaladas a Julio Gabriel Zapata (47), quien había asaltado a una mujer minutos antes. En declaraciones a Télam, el abogado Barbosa detalló: “Mi defendido quiso frenar a Zapata y retenerlo hasta que llegara la Policía, pero esta persona sacó un arma de fuego y amenazándolo le exigió que le entregue la moto”.
El letrado apuntó que Zapata “le dio muchos culatazos con el revólver en la cabeza pero por suerte Gómez tenía el casco puesto” y aseguró que en ese momento comenzó entre ambos un forcejeo. “Mi defendido extrajo una navaja que tenía en el bolsillo y que suele usar en el trabajo para abrir paquetes y cortar hilos de embalar. El delincuente nunca soltó el arma de fuego, entonces con la navaja le asestó las dos puñaladas y Zapata cayó al suelo muerto. Recién ahí cayó el revólver”, sostuvo.
La Justicia intenta localizar a la mujer que fue asaltada por el ladrón muerto para corroborar la versión del cadete, dado que “la Policía no le tomó los datos” en el momento del hecho. ■