La tecnología en el trabajo en países del primer mundo
Siempre hemos admirado la tecnología utilizada por los países del primer mundo. Una de las áreas que más nos impacta es el orden y la consideración que se tiene con el contribuyente. Es que éste no se siente estafado ni el Estado lo estafa. Entonces se entra en una perfecta armonía. Lamentablemente es una fórmula que es inaplicable en la Argentina debido a que el ciudadano ve cómo se le van los pesos pero no regresan o vienen muy pocos. Aquello de que “el que parte y reparte se queda con la mejor parte” vale.
Se ha realizado un cálculo de cuántas personas son necesarias para hacer un trabajo en el país comparándolo con otros países. Aquí la mayor industria es el empleo público, donde para poner un poste indicatorio son requeridos cinco empleados. Uno que escarba a pala, otro que mira, otro que es el chofer, otro que es capataz y uno más para cebar el mate. En países adelantados ese trabajo lo hace una persona. ¿Será que son más inteligentes?
Lo mismo sucede en cualquier oficina pública. Si se usan computadoras, sobra personal y ¿hay que despedirlo? ¿Y los votos que aporta? No, que siga todo igual, igual quienes pagan son los ciudadanos. Se suben los impuestos y listo. ¡Y hablan de que somos grandes! Solo los chicos actúan así.