Escala el conflicto con el jefe de la Corte bonaerense: piden investigar sus dichos
Tensión en Provincia
El juez Eduardo de Lázzari dijo que hay “causas armadas artificialmente”. Sus palabras fueron apoyadas por Cristina Kirchner. La gobernadora Vidal lo instó a presentar una denuncia. El procurador de la Provincia dio intervención al fiscal general de La Plata para que investigue si las afirmaciones de De Lázzari tienen asidero. El decano de los miembros de la Corte provincial, Héctor Negri, dijo que los dichos de su colega son “a título individual”.
Lo dijo, trascendió en un medio cercano al kirchnerismo, causó una dura controversia en la que se enfrentaron fiscales provinciales y nacionales, lo usó Cristina para su campaña electoral, le contestó la gobernadora Vidal y ayer intentó desandar sus pasos: el presidente de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Eduardo De Lázzari, había dicho en un encuentro de jueces que existen “causas armadas artificialmente”, “abuso de arrepentidos” y “fallos mediáticos”. Apuntó contra Comodoro Py, pero advirtió que ese escandaloso panorama “muestra sus síntomas también en el ámbito de la Provincia”. Ahora deberá explayarse ante la Justicia.
Más allá del cruce de declaraciones, apologías y rechazos a las palabras de De Lázzari -“Profundo malestar y rechazo” de la Asociación de Fiscales nacionales, respaldo de la Asociación de Magistrados de La Plata- el procurador general de la Suprema Corte, Julio Conte Grand, firmó ayer por la tarde la primera respuesta: pidió que envíen una copia de las declaraciones a la Secretaría de Política Criminal de la Procuración, para que intervenga el fiscal general de La Plata, Héctor Vogliolo. Es decir, que la Justicia investigue si las acusaciones del juez supremo tienen algún asidero.
Otra copia del discurso de De Lázzari fue remitida a la Secretaría de Control Disciplinario y Enjuiciamiento de la Procuración, para averiguar si algún funcionario o empleado del Ministerio Público provincial tiene conocimiento de la existencia de causas armadas o abuso de arrepentidos. En ese expediente serán citadas varias de las personas que en estos días respaldaron las palabras del magistrado.
La polémica siguió escalando hasta tarde. A última hora de ayer se conoció un comunicado del decano de los ministros de la Corte bonaerense - y su vicepresidente-, Héctor Negri, que salió al cruce de su colega: “En mi condición de ministro más antiguo de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires me veo en la necesidad de señalar que las manifestaciones (de De Lázzari) deben ser entendidas como realizadas a título individual, extrapoladas de la labor propia del Tribunal”. Agregó Negri que “a esta Suprema Corte ni a su presidente le caben, entre sus atribuciones, emitir juicio sobre la actividad de otros tribunales de jurisdicción federal ni de ninguna otra jurisdicción que le sea ajena, ni tratar de influir de algún modo en sus respectivas decisiones”.
Todo comenzó el 29 de junio en la inauguración de las jornadas de actualización de los Jueces Penales Bonaerenses y el Instituto de Estudios Judiciales de la Suprema Corte, que se hizo en Campana.
Sorpresivamente, en su discurso como titular de la Corte -en la Provincia ese cargo es rotativo por un año- se despachó fuerte: “Estoy hablando de causas armadas artificialmente, de abusos de testigos de identidad reservada, de arrepentidos, de factores de presión que inducen, fomentados por ciertos medios de prensa, a dictar condenas mediáticas y que llevan a un panorama sinceramente deplorable, en donde actúan influyentes de todo tipo, espías, traficantes de escuchas telefónicas, con ciertas complicidades de algunos magistrados”.
Semejante acusación fue utilizada de inmediato por Cristina Kirchner como una nueva perla en el collar de supuestos hechos de persecución judicial en su contra. La gobernadora respondió con frías declaraciones televisivas .
Ayer retomó la palabra De Lázzari, quien buscó “aclarar” sus dichos. Según su última versión, sólo buscó advertir que con el caso de espionaje ilegal comandado por el falso abogado Marcelo D’Alessio y la acusación contra el fiscal de Mercedes Juan Bidone se estarían replicando en la Provincia supuestos males habituales en la Justicia federal.
De Lázzari llegó a la Corte de la mano del ex gobernador Duhalde. Sus palabras habrían buscado llegar al juzgado de Lomas en el que esta semana podría ser admitido como arrepentido el ex barra de Independiente Pablo “Bebote” Alvarez. Podría agravar la situación de Pablo Moyano en ese expediente. ■