Clarín

Salvemos a las bicis y aguante el palo de escoba

- Guillermo Kellmer gkellmer@clarin.com

Hay pocos usos y costumbres que no hayan cambiado con la irrupción de distintas tecnología­s. A saber, antes -hace no mucho tiempopara armar una salida entre amigos había que hacer cuatro o cinco llamadas telefónica­s y ahora se resuelve con un mensaje en un grupo de WhatsApp. Antes, para pagar un impuesto había que esperar a recibir la boleta e ir al banco a pagarlo. Ahora se paga desde la compu o el celu y si en vez del papel te llega un mail estamos salvando el planeta.

Y así podríamos seguir todo el día. Ahora, por qué no plantearlo al revés. Buscar algo que siga inalterabl­e en el tiempo. Que los avances tecnológic­os no lo hayan cambiado.

Por ejemplo la bicicleta. Podrán ser ahora más livianas, con cambios o plegables, pero siguen teniendo dos ruedas, los pedales y el manubrio. Y te digo más, las que usan los chicos tienen rueditas. Y para dejar de usarlas, en muchos casos se coloca un palo de escoba en la parte trasera que alguien al principio sostenía hasta que el “conductor” hiciera equilibrio y dejara atrás una parte de su niñez. Así aprendí yo a andar en bici sin rueditas y así le enseñé a mi hijo. En el medio pasaron unos 30 años y no apareció ningún genio que pudiera reemplazar el palo de escoba. Hasta ahora...

Porque en esa manía de ponerle pila a todo, resulta que ahora está desembarca­ndo la bicicleta eléctrica. La conectás en un enchufe común en tu casa, la cargás, pedaleás una vez y terminás manejando una motito. Y si bien debo confesar que me vendría bárbaro y que no reniego de la tecnología, pido que dejen una puerta abierta para que la bici y andar en bici sean lo mismo hoy y dentro de 50 años. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina