Salvemos a las bicis y aguante el palo de escoba
Hay pocos usos y costumbres que no hayan cambiado con la irrupción de distintas tecnologías. A saber, antes -hace no mucho tiempopara armar una salida entre amigos había que hacer cuatro o cinco llamadas telefónicas y ahora se resuelve con un mensaje en un grupo de WhatsApp. Antes, para pagar un impuesto había que esperar a recibir la boleta e ir al banco a pagarlo. Ahora se paga desde la compu o el celu y si en vez del papel te llega un mail estamos salvando el planeta.
Y así podríamos seguir todo el día. Ahora, por qué no plantearlo al revés. Buscar algo que siga inalterable en el tiempo. Que los avances tecnológicos no lo hayan cambiado.
Por ejemplo la bicicleta. Podrán ser ahora más livianas, con cambios o plegables, pero siguen teniendo dos ruedas, los pedales y el manubrio. Y te digo más, las que usan los chicos tienen rueditas. Y para dejar de usarlas, en muchos casos se coloca un palo de escoba en la parte trasera que alguien al principio sostenía hasta que el “conductor” hiciera equilibrio y dejara atrás una parte de su niñez. Así aprendí yo a andar en bici sin rueditas y así le enseñé a mi hijo. En el medio pasaron unos 30 años y no apareció ningún genio que pudiera reemplazar el palo de escoba. Hasta ahora...
Porque en esa manía de ponerle pila a todo, resulta que ahora está desembarcando la bicicleta eléctrica. La conectás en un enchufe común en tu casa, la cargás, pedaleás una vez y terminás manejando una motito. Y si bien debo confesar que me vendría bárbaro y que no reniego de la tecnología, pido que dejen una puerta abierta para que la bici y andar en bici sean lo mismo hoy y dentro de 50 años. ■