21 encuestadores analizan la elección presidencial: polarización, balotaje anticipado y voto oculto
Coincidencias. Alberto F. sigue arriba pero con Macri recortando. Lavagna no despega y podría haber definición en octubre. La Provincia y el ausentismo, claves.
A tres semanas de las PASO, 21 encuestadores analizaron la elección para Clarín. El listado es completo y variado. Este diario les planteó una serie de interrogantes-disparadores: ¿se profundiza la polarización? ¿Cómo está el escenario entre los Fernández y Macri-Pichetto? ¿Puede crecer Lavagna? ¿El balotaje se adelanta a la primera vuelta? ¿Hay un voto oculto que no sale en los sondeos y esconde alguna sorpresa?
Los consultores que respondieron son Mariel Fornoni (Management & Fit), Federico Aurelio (Aresco), Sergio Berensztein (Berensztein), Hugo Haime (Hugo Haime & Asociados), Analía del Franco (Analía del Franco Consultores), Lucas Romero (Synopsis), Pablo Mandia (Analogías), Juan Mayol (Opinaia), Nicolás Solari (Real Time Data), Celia Kleiman (Polldata), Gustavo Marangoni (M&R), Raúl Timerman (GOP), Jorge Giacobbe (Giacobbe & Asociados), Gustavo Córdoba (Gustavo Córdoba & Asociados), Facundo Nejamkis (Opina Argentina), Federico González (Federico González & Asociados), Martín Romeo (SOLO Comunicación), Martha Reale (RDT), Pablo Romá (Circuitos), Facundo Mordasini (CIGP) y Sebastián Lopes Perera (Marketing & Estadística)
Son de empresas y perfiles diferentes. Algunos, como Aurelio, suelen ser consultados (entre varios) por el Gobierno. Otros, como Haime y Del Franco, miden para los K. Y en el grupo restante hay firmas más chicas pero con mucha presencia en esta elección como Synopsis y Opinaia.
¿Cuáles son los puntos en común de la mayoría de los consultados?
1) La elección se polarizó y posiblemente en las PASO, entre el kirchnerismo y el macrismo sumen 80%.
2) Alberto Fernández se mantiene arriba en intención de voto, pero Mauricio Macri se acercó y el escenario está abierto. Los que más distancia les dan a los K hablan de 7 u 8 puntos. Los que mejor performance ven en el Gobierno hablan de empate.
3) Roberto Lavagna no levanta, perjudicado por la grieta. Casi todos lo ubican debajo de los dos dígitos.
4) Si continúa la tendencia, se adelantarán las decisiones. Las PASO serían una suerte de primera vuelta y las generales, una especie de balotaje. Así, Fernández o Macri podrían quedar consagrados en octubre.
5) No se vislumbra un fenómeno extendido de voto vergüenza o voto oculto, pero ante la polarización y la paridad, cualquier movimiento de este tipo puede resultar decisivo.
Como adelantó Clarín, en esta elección puede repetirse un fenómeno que no ocurre desde hace 20 años: una polarización entre dos fuerzas que concentren más del 80% de los votos. Ocurrió por última vez en 1999, cuando el radical Fernando de la Rúa superó al peronista Eduardo Duhalde. La mayoría cree que puede repetirse. Mandia, de Analogías, habla ya de un “piso de 80 puntos para las PASO y probablemente se llegue a 83 y 85”. Romeo (SOLO Comunicación) agrega que los medios favorecen a la polarización, relegando a los candidatos por fuera de la grieta. Y Nejamkis (Opina Argentina) advierte que “a tal punto la polarización está creciendo que no podemos descartar que, dependiendo del resultado de las PASO, pueda llegar a definirse la elección en la primera vuelta de octubre”.
En el análisis general dos consultores marcan diferencias: Haime cree que la polarización profunda recién se daría recién en primera vuelta. Y Córdoba asegura que Alberto F. está unos 7 puntos arriba de Macri y entre ambos no llegan a 75.
Respecto a las distancias entre los principales candidatos, el promedio oscila en unos 4 puntos, a favor del Frente de Todos. Los que ven mejor al Gobierno son Mayol (Opinaia), Solari (RTD), Fornoni (M&F), Romero (Synopsis) y Mordasini (CIGP). Algunos hablan de “empate técnico”. Kleiman (Polldata) advierte que por los márgenes de error de las encuestas, directamente es muy difícil pronosticar un ganador.
En el otro polo, además de Córdoba, Aurelio (Aresco) y González (Federico González & Asociados) ven una brecha más clara para los K, aunque siempre debajo de los dos dígitos. “A lo sumo podría ser de 8, como en las PASO de 2015”, se suma Raúl Timerman (GOP), primo del ex canciller y quien trabajó para campañas K.
Para Reale (RDT), lo que ocurra en Provincia será fundamental. ¿Empujará a Macri para arriba o caerá con él? Romá (Circuitos) ve en ese distrito una distancia de 8 puntos para los K, pero considera que la presencia de Massa en campaña demuestra que la brecha “hoy no es decisiva”.
Donde hay coincidencia es en el ausentismo como una clave de las primarias (se supone que si vota más gente favorecerá al Gobierno) y en la debilidad de las terceras opciones. La mayoría ve a Lavagna debajo de los 10 puntos; Lopes Perera (Marketing & Estadística) lo ve “en caída”. Marangoni (M&R) cree que una sorpresa puede ser Espert, pero con números chicos. Berensztein aporta otro costado a observar: “Hay que ver es si la cuestión pañuelo verde-pañuelo celeste tiene impacto”.
Respecto a un voto oculto, Mayol asegura que “por la crisis, lo que puede observarse es cierto voto oculto hacia el Gobierno. El votante K se siente más legitimado”. Para Del Franco, en cambio, una clave puede estar en el “votante vulnerable”: “Es el que, a diferencia de los escépticos, ha decidido su voto con bajo nivel de convencimiento. El que logre revertir estos votos para sí, se verá fortalecido”.
Giacobbe se suma con datos propios y curiosos: “Ya está votando con vergüenza la mayor parte del electorado. Nosotros hacemos un ejercicio donde le pedimos a la gente que nos defina a cada candidato con una palabra: para definir a Cristina la palabra (que predomina) es ‘corrupta’. Para Macri, es ‘inútil’. Para Alberto, es ‘panqueque’. Y para Pichetto, es ‘traidor’. Entonces, los argentinos tienen que ir a elegir entre una corrupta que va con un panqueque y un inútil que va con un traidor”. ■