Susana les abre la puerta a los niños
La diva arrancó su segunda emisión privilegiando el concurso de talento infantil.
Por un momento, con los ojos cerrados, el comienzo de Susana de ayer bien pudo haber sido un homenaje a aquellos Bombos Tehuelches liderados por Ismael Echeverría, pero poseídos por el espíritu de Black Sabbath. Malambo y heavy metal.
Es que Susana decidió arrancar con las Revolution Queens, que es como se hacen llamar 24 chicas bravas, tan diestras a la hora de tocar el bombo, revolear las boleadoras y zapatear. Tanto que las chicas -lookeadas con mucho cuero- fueron invitadas a participar al famoso concurso de la televisión estadounidense America’s Got Talent.
“¡ Genias, ay mi amoorrrrrrrrrrrrrrrrrrr”, grita Susana excitada. “Son unas diosas, como no se van a volver locos los norteamericanos”.
Y enseguida aclara: “Son la versión femenina de Los Malevos; soy fanática de ellos, y ahora soy fanática de ustedes y les deseo lo mejor en Estados Unidos”.
La primera parte del programa sigue destinada al concurso de talento infantil Los pequeños gigantes, con el jurado integrado por Tini Stoessel, Pablo Lescano y Santiago del Moro. Se sabe, la debilidad del público por ver a los más chicos imitando o cantando. De ahí que la apertura de la serie estuvo a cargo de Leopoldo Herbes. El rubro “imitadores de Sandro” es un clásico desde hace años, pero no es habitual ver un “Sandrito” de 7 años: Leopoldo apareció de bata roja, camisa blanca con moñito y una rosa en la mano. Y ahí nomás se ganó el público con una sentida e infantil versión de Yo te amo. En la platea, mamá y papá lloraban justo en el momento en que él le ofrecía la flor a Susana.
Le siguió Luna Vazquez (alias La Maquinita), 8 años, boxeadora. La niña, con suma convicción expresó su deseo de querer ser algún día “campeona del mundo”, y además confesó ser fan de Monzón y la Tigresa Acuña. Guiada por su padreentrenador, y con música de Rocky de fondo, empezó una sesión de manopleo (que es como le dicen en la jerga del box a entrenar con manoplas en lugar de los guantes típicos).
A su turno, Francesca Carrizo, de 9 años, se ganó al público con su personalidad para imitar ( con playback) a Tita Merello en su clásico Se dice de mí. “Ah, yo pensé que cantaba en serio”, dijo Susana, en una típica de la diva. Al cierre de esta edición, entraba en acción el humor de Roberto Moldavsky. ■
Imitar a Sandro siempre fue un clásico, pero no es habitual hacerlo a los 7 años.