El conductor alcoholizado que atropelló a un ciclista
Más de 4 veces de alcohol en sangre de lo permitido. ¿No les parece que es un asesino al volante? Y allá iba, derribado gente como si fueran bolos. ¿Cómo esta persona, con los antecedentes que tiene (22 actas por excesos de velocidad más 9 en la Provincia, alguna por pasar barreras bajas, entre otras cosas) puede seguir manejando? ¿Quién le perdona los excesos? ¿Por qué todavía tiene su carné de conducir, si es que lo tiene? ¿Puede ser tan laxa la Justicia con estos personajes que salen a matar?
Según dicen algunos estudios, el alcohol está presente en el 25% de los accidentes viales con víctimas fatales. ¿Nada más? No solo el alcohol altera las percepciones y disminuye los reflejos, la atención y la coordinación tanto como nubla la capacidad de medir los peligros. La droga, cualquiera, también está presente en accidentes. Todo esto genera omnipotencia y una seguridad que no se tiene al estar obnubilada la razón.
Tuve, hace poco, la oportunidad de preguntarle a El Pupi Zanetti en una reunión qué podrían hacer las entidades como la que el fundó junto a su esposa, (http://www.fundacionpupi.org/es/ háganle una visita a esta página para ver lo que hizo este genio), para presionar y lograr que se frene la publicidad de alcohol, sobre todo en eventos deportivos. Según él, era una buena pregunta, pero de difícil respuesta. Y lo entiendo, el alcohol mueve otros intereses. Le comenté que al prohibir la publicidad de cigarrillos aquí en la Argentina, (él vive en Italia), se había reducido el consumo en un 30%. Y en todo esto interviene también la sociedad y las familias que aceptan pasivamente el consumo porque “una cervecita no le va a hacer mal” a chicos que pueden votar presidentes, pero no son “chicos” para consumir alcohol.