La dirigencia judía y los K vuelven a acercarse, tras el pacto con Irán y la muerte de Nisman
Referentes de la DAIA tienden lazos con Alberto Fernández. Dicen que recibirán al ganador de la elección.
Hubo una vez en que el kirchnerismo y la dirigencia judía mantuvieron tal estado de tensión que se hizo eco en los principales diarios del mundo. Si el memorándum de entendimiento que buscaba dar vuelta de página la causa AMIA había abierto la primera fuerte herida con el gobierno de Cristina Kirchner, la aparición del fiscal Alberto Nisman muerto en su departamento el 18 de enero de 2015, aumentó la tensión. Y en los días más turbulentos, hubo acusaciones mutuas incluso en la Justicia.
Sin embargo, en medio de una balanza del poder que podría reacomodarse en favor de la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, ya hubo desde el búnker del Frente de Todos acercamientos con la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), brazo político de las instituciones de la colectividad.
Por empezar, días antes de que Cristina lo ungiera su candidato a presidente, Alberto F. recibió un WhatsApp del presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits. Pasaron los días. Ya precandidato a presidente -ahora es candidato- Alberto F. se encontró con Knoblovits en un cóctel en la embajada rusa. Fue en junio, el embajador Dmitry Feoktistov festejaba el día nacional de la Federación.
El ex jefe de campaña de Cristina y Néstor Kirchner pidió disculpas por no haber respondido el mensaje debido a las múltiples ocupaciones y quedaron en trabajar juntos. En volver a encontrarse.
Otro nexo con la colectividad es el que han tejido con el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cuyo padre tuvo en vida amigos en la dirigencia actual de la DAIA. Kicillof cuenta con el padrinazgo del millonario Hugo Sigman, uno de los principales aportantes que sostienen a la DAIA.
En un encuentro de Clarín con Knoblovits y Mario Comisarenco, vicepresidente de la entidad, señalaron que la DAIA “no tuvo ni tiene” un problema con el kirchnerismo. Para ellos, la relación de la entidad con los K se manejó “con transparencia” y apuntaron que canalizaron por vía judicial las demandas. Se referían a la denuncia por la inconstitucionalidad del memorándum firmado por Cristina y el ex presidente de Irán Mahmud Ahmadinejad, que presentaron en 2013.
En la dirigencia y en la colectividad judía hubo una fuerte grieta entre quienes apoyan al kirchnerismo, incluso por la firma del memorándum, y quienes lo criticaban furiosamente. Siendo vice de la DAIA, Waldo Wolff -hoy diputado por Cambiemos- y Knoblovits, ex secretario general, encabezaron la cruzada contra el pacto con Irán. Eran días de extrema tensión y pase de facturas con Cristina y su canciller, el fallecido Héctor Timerman, también parte de la colectividad.
También estuvieron las críticas de Alberto F. a Cristina, cuando se pasó a la oposición. Habló de “encubrimiento” en la firma del pacto y dijo que Cristina era “la ideóloga”.
Hoy, con la ventaja que Alberto F. sacó en las PASO, en la DAIA señalan que recibirán a quien sea presidente o vice. No importa si son los Fernández, Alberto y Cristina. “Nuestra misión es luchar contra el antisemitismo. No tenemos que perdonar ni ser perdonados por nadie”, acotan con un “punto y aparte”. ■