“No tenemos mucha ilusión de que el kirchnerismo sea diferente”
Canciller de Brasil.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, dijo en una entrevista con Clarín que “no tenemos mucha ilusión que ese kirchnerismo 2.0 sea diferente al kirchnerismo 1.0” y aseguró que pese al “ropaje de racionalidad” que mostraron recientes declaraciones de Alberto Fernández “el pasado me parece muy claro”.
Además, comparó al candidato opositor con una mamuschka rusa que al abrirse encierra otras muñecas más pequeñas. “Está Alberto
Fernández, lo abres y está Cristina Kirchner, la abres y está Lula y después Chávez”, aseguró.
El presidente Bolsonaro y el ministro de Economía Paulo Guedes dijeron que Brasil saldrá del Mercosur si Alberto Fernández, siendo electo presidente, cierra la economía argentina.
¿Puede ser destruido un bloque que es un activo y política de Estado de cuatro países?
Desde el 1 de enero estamos buscamos construir entre el presidente Bolsonaro y el presidente Macri un nuevo pacto Brasil-Argentina, de crecimiento, generación de empleos, apertura al mundo y defensa de la democracia en nuestra región. Durante la preparación de nuestro programa de gobierno había dudas respecto al Mercosur. Estaba la sombra de un Mercosur en el que no había libre comercio intrazona, en el que durante el gobierno de Kirchner Argentina puso barreras muy altas a productos brasileños y eso siendo tolerado por los gobiernos brasileños anteriores en detrimento de nuestro interés pero en nombre de un proyecto ideológico.
Esa realidad no existe más. ¿Cuál es la percepción de lo que viene?
En el comienzo de nuestro gobierno, con la línea del presidente Macri, percibimos que era posible revitalizar al Mercosur: libre comercio, negociaciones con el resto del mundo y Brasil-Argentina intentando devolver la democracia a Venezuela. Esto está dando resultados. Conseguimos cerrar la negociación con la Unión Europea, existe la perspectiva de una negociación con Estados Unidos y otras grandes economías. Nos preocupa que pueda haber un retroceso en ese pacto. Fernández declaró que su eventual gobierno será distinto a los que su fuerza encabezó en el pasado.
Eso que dice, que no necesariamente va a ser una cosa igual a como fue el gobierno de Kirchner, yo, para usar una imagen, lo veo como una muñeca rusa. Está Alberto Fernández, lo abres y está Cristina Kirchner, la abres y está Lula, y después Chávez. Hay un ropaje de racionalidad económica en esas últimas entrevistas, pero el pasado me parece muy claro. Hay algunas cosas que se dicen en campaña, pero no tenemos mucha ilusión que ese kirchnerismo 2.0 sea diferente al kirchnerismo 1.0.
¿Se abrió algún canal de diálogo la oposición que puede llegar a gobernar la Argentina?
No hay diálogo porque consideramos una cosa muy complicada cuando el candidato Fernández viene a visitar al ex presidente Lula en la prisión y tuvo manifestaciones muy ofensivas contra las instituciones brasileñas. Fue muy ofensivo. Cuando se cuestiona y ofende a nuestras instituciones, se dice que Lula es un preso político, se ofende a todo el pueblo brasileño. Luego llamó a nuestro presidente racista y otras cosas más. Es algo sumamente ofensivo. Eso realmente complica cualquier… En este momento no tenemos diálogo con él y no creemos que esa sea una base para cualquier tipo de diálogo.
¿Es posible frenar esa escalada de ofensas?
Nadie quiere una escalada de ofensas. Esas declaraciones de los últimos días, lejos de convencernos de que sean sinceras, nos parece que son de conveniencia. Nada de lo fue dicho en los últimos días disipa nuestras preocupaciones.
¿Y si viene otra visión distinta?
Es claro que eso tiene impacto en el Mercosur. No repetiremos en esa hipótesis la actitud anterior en tiempos del gobierno de Lula, en los que el Mercosur se convirtió en una central de coordinación política para sacar a Paraguay por ejemplo y no entregaba resultados económicos. Tendremos que evaluar muy claramente que significaría para el Mercosur un cambio de visión del mundo y regional en Argentina. El Mercosur es un proyecto de integración abierta. Tendremos que evaluar con mucho cuidado en caso que se quiera cambiar eso. Si el pueblo argentino tomara la opción de mantener al presidente Macri estoy seguro que esos frutos de los que hablé, aparecerán mucho más, con el lanzamiento de nuevos acuerdos, con el ciclo de crecimiento. ■
Alberto Fernández es como una mamushka. Lo abres y está Cristina Kirchner, Lula y después Chávez”.