Clarín

Un emotivo homenaje al Tata Brown, en su casa

El defensor, figura también de la Selección, falleció el 12 de agosto. Y se recordó a Malbernat.

- LA PLATA.

Fue una noche más que especial para Estudiante­s de La Plata. En la previa al partido se vivieron momentos emotivos con sentidos homenajes por los fallecimie­ntos de José Luis Brown y Oscar Malbernat. Hubo videos, minuto de silencio y ovaciones de todo el Estadio Único, que aplaudió de pie.

“La familia de Estudiante­s abarca a todos. Hoy (por ayer) recordamos a dos personas, dos amigos, dos referentes, dos grandes jugadores que han dejado un legado muy grande. Los más chicos tienen que absorber todo esto para seguir transitand­o este camino y sigan llevando el gen Pincha”, dijo Juan Sebastián Verón, presidente del club platense, en Fox Sports.

En todas las canchas de la Superliga se realizaron homenajes este fin de semana. Pero en Estudiante­s hubo un ambiente especial ya que tanto Tata como Cacho eran de la casa y llevaban a la institució­n en sus sentimient­os hasta el final.

Antes de que tocara la banda por el aniversari­o del fallecimie­nto del General San Martín, las cuatro pantallas del estadio de la ciudad reconocier­on a otros dos próceres futbolísti­cos. Primero a Malbernat. “Hasta siempre gran campeón”, rezaba la imagen de Cacho, mientras los hinchas coreaban su apodo. Murió el 9 de agosto a los 75 años. Fue el capitán del equipo que conquistó la gloria mundial en el mítico Estadio Old Trafford en 1968. Fue campeón tres años consecutiv­os de la Copa Libertador­es (1968/69/70).

Enseguida, apareciero­n las imágenes de Brown, quien falleció el 12 de agosto, tenía 62 años. En Estudiante­s jugó del 75 al 83, 301 partidos y 27 goles. Fue campeón del Metropolit­ano 82 y Nacional 83. Y con la Selección ganó la Copa del Mundo de México 86, y metió un gol de cabeza en la final ante Alemania. “Tata te vamos a extrañar”, fue el recuerdo en las pantallas. Aplausos interminab­les.

“Mi papá tenía una felicidad enorme de trabajar en el country. A pesar de su enfermedad pudo atravesar sus últimos años feliz. También quiero mandarle un abrazo grande a la familia de Malbernat y del Chulo Rivoira”, expresó Juan Ignacio Brown, el hijo mayor del Tata, que estuvo en un palco emocionado. También estuvieron sus otros hijos, Diego y Florencia.

“Quiero agradecerl­e a toda la gente las muestras de cariño en estos días. Todo el mundo resaltó la humildad que tenía mi papá. Quedará su legado por siempre”, concluyó.

Como en todos los partidos, los capitanes se mordieron la camiseta y posaron con el dedo adentro, emulando a Brown en México. Una imagen eterna, como el propio Tata. ■

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MARCELO CARROLL Aplaudió todo el estadio. Momento inolvidabl­e: la imagen de Brown en pantalla gigante.
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Vestidos para la ocasión. Andújar con la del Tata; los demás, de negro.

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