El Colón recibe a “La Sylphide”
Hoy estrena este atractivo ballet, en la versión de Pierre Lacotte. Se lesionó Misty Copeland.
El bello ballet La Sylphide sube nuevamente a escena hoy, a las 20, en el Teatro Colón, en la versión de Pierre Lacotte, que la montó por primera vez para el cuerpo estable del Teatro en 1974. Estaban previstos en esta reposición cuatro parejas diferentes para encarnar los roles de la Sílfide y de James, entre ellas la de dos bailarines invitados: el argentino Herman Cornejo, una de las primeras figuras del American Ballet Theatre, y Misty Copeland, de la misma compañía y primera afroamericana que llega a esa misma categoría estelar en la historia del ABT.
El domingo a la tarde, sin embargo, se comunicó que Copeland no bailará a causa de una lesión y va a ser reemplazada por Macarena Giménez. En el estreno, los protagonistas serán, como ya estaba programado, Nadia Muzyca y Juan Pablo Ledo.
El 12 de marzo de 1832 se estrenó en la Opera de París el ballet La Sylphide, de Filippo Taglioni, un hito fundamental en la historia de la danza, porque con él se inicia la escuela romántica francesa. Escribió en aquella época el poeta y balletómano Théophile Gautier: “Los palacios de oro y mármol del Olimpo fueron relegados al polvo de los desvanes y los escenógrafos recibieron órdenes de pintar únicamente bosques misteriosos y valles iluminados por la luz de la luna”. Una de las características esenciales de la corriente romántica fue la oposición entre un mundo prosaico, presentado generalmente en el primer acto, y un mundo ultraterreno, poblado por espíritus femeninos. Son también elementos reconocibles en estos ballets, como fuente de inspiración, las antiguas leyendas del folklore europeo, así como la mujer, en tanto ideal inalcanzable, y los amores condenados a la desdicha. De las muchas producciones de esa corriente, que se prolongó durante cuatro décadas, apenas han sobrevivido La Sylphide y Giselle. El maestro de ballet y coreógrafo Filippo Taglioni pudo dar forma a aquello que estaba en al aire: el gusto de la época por la literatura romántica, con sus bosques sombríos, sus brumas escocesas y su recreación de antiguas leyendas; de hecho, el libreto de La Sylphide está inspirado en una novela del gran escritor romántico Walter Scott, salvo que el espíritu en cuestión es masculino y seduce a la mujer de un pescador.
El argumento del ballet es el siguiente: un granjero escocés llamado James Reuben se enamora, el mismo día de su boda, de un espíritu del bosque que primero se le aparece como en un sueño y que lo cautiva enteramente. La boda se frustra y James sigue a la sílfide hasta el bosque, pero allí la argucia de una hechicera vengativa impide la concreción del amor entre el mortal y el ser del aire. ■