Preocupación en la industria de papel y celulosa de Brasil
La industria brasileña de papel y celulosa pidió diálogo al gobierno de Jair Bolsonaro para asegurar la preservación de los bosques nativos del país, y expresó su preocupación por la deforestación de la Amazonia y los incendios en el mayor bosque tropical del mundo.
Se trata de una manifestación de un sector poderoso de la industria brasileña, con una facturación de 73.800 millones de reales anuales (18.450 millones de dólares) y más de 3,5 millones de empleados, que reconoció la preocupación mundial con la situación ambiental del país.
“Las acciones de deforestación e incendio ilegales en la Amazonia son irresponsables y no representan la mentalidad de un mundo moderno, conectado con la bioeconomía, que tanto buscamos, y costarán caro a Brasil, al mundo y a las próximas generaciones”, dijo la Industria Brasileña de Árboles (IBÁ), que representa a 49 empresas productoras de paneles de madera, pisos laminados, celulosa, papel y biomasa.
Su presidente, Paulo Hartung, agregó que “sería positivo que el gobierno abriera un canal de interlocución con quien tiene amor a nuestro país y sensibilidad con la calidad de vida de las futuras generaciones planetarias. Necesitamos discutir y proponer juntos soluciones urgentes sin llevar el debate al partidarismo o la tendencia ideológica. Se necesitan acciones integradas para garantizar la deforestación ilegal cero en la Amazonia”.
La manifestación llega en un momento en el que sectores empresariales de Brasil, desde exportadores de carne hasta grandes productores de soja, vienen expresando temores a represalias comerciales por la crisis ambiental generada a raíz de la aceleración en la destrucción de la Amazonia. Las exportaciones del agronegocio brasileño superaron los US$ 100.000 millones en el 2018.
Recientemente, el gigante exportador de carnes Marfrig informó la emisión de un título de 500 millones de dólares para financiar proyectos de mitigación al daño ambiental. El frigorífico también enfatizó sus acuerdos con proveedores para respetar áreas protegidas y su compromiso contra la deforestación.
El ex ministro de Agricultura Blairo Maggi, conocido como “el rey de la soja” y uno de los mayores productores y exportadores mundiales de la oleaginosa, expresó sus temores por las consecuencias que puede acarrear la crisis de la Amazonía. “Corremos el riesgo de sufrir el boicot a nuestras exportaciones. La presión de los consumidores y ambientalistas tiende a aumentar y Brasil puede perder mercado”, dijo al portal G1 desde París. Ex ministro de Michel Temer, Maggi advirtió que regiones del mundo con potencial agropecuario “pueden sustituir parte de lo que Brasil produce”. ■