Los automóviles, en el centro del conflicto
Los aranceles impactan sobre la producción de General Motor, Ford, Tesla, Mercedes Benz y BMW.
La decisión de China de imponer un arancel del 25% a los vehículos estadounidenses y del 5% a los repuestos vuelve a colocar al sector del automóvil de Estados Unidos en el centro de la creciente guerra comercial entre las dos potencias.
La tasa a los automóviles ya había sido anunciada en la ronda inicial de represalias que China adoptó contra EE.UU., aunque suspendió la medida en abril de este año de cara a las negociaciones comerciales entre los dos países. Pero tras el anuncio del presidente Donald Trump de que su país impondrá 300.000 millones de dólares en aranceles a China en los próximos meses, Beijing ha decidido recuperar el arancel del 25 % a los automóviles importados.
Aunque la medida va a tener un impacto desigual entre los fabricantes que producen en EE.UU. e inicialmente los más perjudicados van a ser el Grupo Ford y Tesla, las acciones de los principales grupos automovilísticos se vieron negativamente afectadas por las noticias.
Los aranceles se suman a la baja en los últimos meses de las ventas de automóviles en China como consecuencia de la ralentización de su economía, que ya ha empezado a afectar las cuentas de resultados de los fabricantes estadounidenses.
Además, fabricantes como General Motor (GM) y Volvo, que producen en China vehículos para su exportación a Estados Unidos, ya están sufriendo las consecuencias de la imposición por parte de Washington de aranceles del 25% a los todotrreno SUV que producen en sus plantas chinas.
Ford y Tesla son los dos principales exportadores de vehículos al mercado chino, y aunque China es para General Motor su principal mercado, superando a Norteamérica, el fabricante estadounidense ha localizado desde hace tiempo la mayoría de su producción en el país asiático.
En estos momentos Tesla, que está instalando su primera planta de montaje en Shanghái, produce todos sus vehículos en su planta californiana de Freemont. Mientras Ford, que en 2018 vendió 752.000 vehículos y que es el mayor exportador de vehículos fabricados en EE.UU. a China, solicitó en un comunicado que negocien para evitar las barreras comerciales. “Es esencial que estas dos importantes economías trabajen de forma conjunta para avanzar un comercio equilibrado y justo”, afirmó Ford.
Los otros dos fabricantes que más se verán afectados por los aranceles son las marcas alemanas MercedesBenz y BMW, que destinan gran parte de los vehículos que producen en Estados Unidos a China.
De hecho, los dos fabricantes alemanes producen en territorio estadounidense varios de los vehículos de más ventas en China, como los BMW X4 y X5 o los Mercedes-Benz GLE y GLS.
Tras el anuncio de Beijing, los valores de General Motors, el Grupo Ford, Fiat Chrysler y Tesla perdieron este viernes entre un 2% y un 4% en las bolsas a consecuencia de la decisión de China. ■
Los aranceles hicieron caer las acciones de los principales grupos automovilísticos.