Negro y blanco en color
Un blanco y una negra se casan, y por eso en Virginia -en 1959- van a la cárcel. Ruth Negga fue candidata al Oscar.
Loving
Drama. EE.UU., 2016. 123’, SAM 13.
De: Jeff Nichols. Con: Joel Edgerton, Ruth Negga. Disponible en:
Netflix.
No se estrenó comercialmente en la Argentina, por eso es una posibilidad ver Loving, el drama interracial basada en un hecho real, de Jeff Nichols, por streaming.
Netflix subió a su plataforma esta película de 2016, que compitió por la Palma de Oro en el Festival de Cannes y, un año después, su protagonista femenina, Ruth Negga, estuvo entre las cinco candidatas al Oscar a mejor intérprete femenino, que ganaría Emma Stone, por La La Land.
Sobre personajes de la vida real, el filme se centra en Richard y Mildred. El es blanco; ella, negra. Corre 1959, están enamorados, y embarazados. Y a la vez que él le muestra el terreno que compró para que edifiquen, más que una casa, un hogar juntos -él es maestro de obras y anda siempre con el nivel, el instrumento que sirve para igualar o equiparar las construcciones bajo el brazo-, le pide matrimonio.
Pero en el estado de Virginia, donde viven, las cosas no son sencillas. Se habla de que “el trámite es burocrático”, por lo que van a Washington a casarse. De regreso, una noche la policía ingresa intempestivamente a su casa y los detiene. El juez es claro: o se declaran “culpables”, o seguirán en prisión. Lo hacen, y la sentencia indica que no deben permanecer en Virginia juntos por los próximos 25 años. Si lo hacen, irán a la cárcel.
Lo que sucedió después, cómo intercedieron abogados por los derechos civiles, cambió la Constitución de los Estados Unidos. Peor si la historia resulta increíble, aunque haya sucedido, el tratamiento del director de Take Shelter es algo convencional. Y seguro que los apuntes musicales pueden exasperar los ánimos de cualquier espectador atento.
Protagonizada por la etíope Ruth Negga y el australiano Joel Edgerton, haciendo de sureños estadounidenses, el filme no tiene mayor crecimiento desde que el conflicto se desata. Tampoco ayuda la tipificación de los personajes secundarios -los padres y la hermana de Mildred son de una sola dimensión, lo mismo que el juez y el abogado que los defiende-. Se podrá decir que mucho, o todo, es previsible. En síntesis: parece un telefilme que se ve y se olvida.
Edgerton, de El gran Gatsby, Pacto criminal y la aún no estrenada aquí Boy Erased, está muy bien, a la par de Negga en esta producción que, de no ser por el streaming, hubiera pasado desapercibida en nuestro país. ■