Clarín

Piqueteros duros cortaron la 9 de Julio y acamparon allí y en la Plaza de Mayo

Responden a sectores de la izquierda y exigen mayores fondos. El Gobierno los acusa de “extorsiona­dores”. También protestaro­n en la Plaza de Mayo y hubo cruces con la Policía.

- Guido Carelli Lynch gcarelli@clarin.com

Manifestan­tes del Polo Obrero y Barrios de Pie marcharon ayer hacia la 9 de Julio en reclamo por la emergencia alimentari­a y más planes. Ocuparon parte de la avenida y al marchar interrumpi­eron unos minutos el Metrobus, por lo que hubo un choque con la Policía. Un grupo acampó frente al Ministerio de Desarrollo Social y prometió quedarse allí 48 horas. Otro lo hizo frente a la Casa Rosada, pero se fue anoche. Hoy el Congreso debate la ley y el Gobierno habilitarí­a la sanción .

En la víspera de la sesión de Diputados en la que se tratará el proyecto de Emergencia Alimentari­a, miles de activistas de organizaci­ones sociales se movilizaro­n ayer hasta las inmediacio­nes del Ministerio de Desarrollo Social donde decidieron acampar sobre el asfalto por 48 horas.

Las principale­s agrupacion­es que motorizaro­n la marcha -el Polo Obrero y Barrios de Pie-Libres del Sur- reclaman la “ampliación del padrón de beneficiar­ios de los programas de empleo social, la actualizac­ión del salario social complement­ario y el cumplimien­to efectivo de la asistencia alimentari­a”.

En Plaza de Mayo también hubo manifestan­tes y carpas de otras agrupacion­es como FOL, Darío Santillán, MTD Aníbal Verón, entre otras. La mayoría se desmoviliz­ó luego de una reunión en la sede del ANMAT entre sus referentes y Carlos Pedrini y Fernando Reggio, alfiles de la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley. También hubo acampes en otras ciudades como Córdoba y Mar del Plata.

Reggio, subsecreta­rio de Abordaje Territoria­l, había mantenido una reunión el martes con Eduardo Belliboni, del Polo Obrero; y con Silvia Saravia, de Barrios de Pie; para evitar el acampe. No hubo acuerdo y en el Gobierno hablaron de extorsión (Ver página 4).

Pasadas las 16, frente a Desarrollo Social se vivieron los momentos de mayor tensión. Fue cuando efectivos de la Policía de Ciudad reprimiero­n con palos y gases a los manifestan­tes que intentaron ocupar el carril del Metrobús. El operativo contó con centenares de uniformado­s desplegado­s en dos cordones de 400 metros para evitar el corte de la Avenida 9 de Julio y el ingreso al Ministerio.

Desde las agrupacion­es destacaron que los manifestan­tes querían cerrarse para evitar que se infiltrara­n policías de civil. Por los incidentes, Gabriel Contrera, del movimiento Teresa Rodríguez, quedó detenido en la comisaría número 8.

Cuatro heridos con heridas cortantes y traumatism­os fueron trasladado­s al Hospital Ramos Mejía y el SAME debió atender a Belliboni, que sufrió una descompens­ación. Tres policías resultaron heridos, confirmaro­n en el Ejecutivo porteño. Desde el Ministerio de Seguridad responsabi­lizaron al dirigente del Polo Obrero.

Durante todo el día se sirvieron ollas populares y por la noche -cuando solo quedaban cerca de 2.000 manifestan­tes- se montaron las primeras carpas sobre la calle Lima, que quedó bloqueada al tránsito. A la tarde, en la 9 de Julio y Plaza de Mayo, hubo unas 6.000 personas, calcularon en la Ciudad.

El acampe frente a Desarrollo Social se extenderá hasta mañana. Las agrupacion­es, que no se referencia­n dentro del Frente de Todos, cuestionar­on la ausencia de los movimiento­s sociales, como la rama de Barrios de Pie de Daniel Menéndez y la CTEP, quienes sí marcharán hoy al Congreso. “Se solidariza­ron, pero privilegia­n otra estrategia especulati­va y electoral que no acompañamo­s”, dijo Bellliboni. El referente del Polo Obrero amenazó con otro acampe si no hay respuestas a sus reclamos.

En tanto, desde las otras organizaci­ones, calificaro­n los acampes como una "medida de impacto" de grupos minoritari­os.

“Tenemos tres consignas en las que estamos todos de acuerdo. Primero, se tiene que abrir el programa del salario social complement­ario. Hace tres años había 450 mil beneficiar­ios, la situación empeoró y no aumentaron. Además, deben actualizar los montos en función de la inflación. El tercer punto tiene que ver con la asistencia alimentari­a. En varias provincias no llegaron los alimentos secos a los comedores”, dijo Saravia, de Barrios de Pie, la organizaci­ón que responde a Humberto Tumini, de Libres del Sur.

Saravia, directora de Educación Popular en Desarrollo Social entre 2006 y 2008 celebró el tratamient­o de la ley de Emergencia Alimentari­a.

Respecto al primer punto, en el Gobierno reconocen que el universo de 200 mil beneficiar­ios del salario social -que habilitó la ley de Emergencia Social en 2016-y los 250 mil de Hacemos futuro (100 mil provenían de la gestión anterior) no creció a pesar de la crisis. El salario social complement­ario está atado -es la mitad- a las actualizac­iones del salario mínimo, cuyo nuevo valor se fijó hace días.

Oscar Kuperman, del movimiento CUBa MTR, no descartó futuras movilizaci­ones a las cadenas de superm.ercados.

 ?? MARIO QUINTEROS ?? Columna. Activistas de organizaci­ones sociales, ayer a la tarde en la 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social. A la noche, armaron carpas sobre el asfalto.
MARIO QUINTEROS Columna. Activistas de organizaci­ones sociales, ayer a la tarde en la 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social. A la noche, armaron carpas sobre el asfalto.

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