Desventuras de la Justicia robótica
Los robots de la Agencia Federal de Inteligencia que patrullan la Web detectaron un mensaje en Twitter: ..."si tenemos que matarlo a Macri lo hacemos...". Del robot al agente de inteligencia, de éste al departamento de Legales, de éste a la firma del Señor 5 y la Señora 8 -Gustavo Arribas y Silvia Majdalani- y de éstos a Comodoro Py.
Allí lo recibió un empleado de Mesa de Entradas que lo pasó a Sorteos donde se asignó la investigación al juzgado federal N° 6 de Rodolfo Canicoba Corral. El juez le dio vista al fiscal para que pida las medidas pertinentes sobre la denuncia oficial por amenazas de muerte al Presidente de la Nación.
El nombre del denunciado: Osvaldo Puglie
se, un abogado que hablaba con políticos sobre la estrategia electoral en Pilar unos días antes de las PASO. No dirige ninguna orquesta pero vivió algo parecido a un tango.
El hilo completo del tuit se entiende fácilmente: alguien dice que Macri mide en el distrito menos que María Eugenia Vidal y que así arrastra a Cambiemos hacia abajo. "La estrategia de Cambiemos es esconder a Macri", dice uno. Entonces aparece Pugliese que interpreta lo que están hablando: "Sería "y qué querés, que nos quedemos sin laburo, vamos a hacer lo posible por seguir sin trabajar y si tenemos que matarlo a Macri lo hacemos".
El robot de la AFI no entendió el contexto pero, tras él, nadie más lo hizo. Y un abogado que comentaba que Cambiemos quería esconder a Macri terminó imputado por amenazar de muerte al Presidente.
Otra fiscalía de Comodoro Py lidia con un trabajo sobrehumano: tiene que interpretar 23.000 imágenes de cámaras de seguridad (si sólo dedicara 10 minutos a cada una, las 24 horas sin pausa, tardaría 160 días seguidos) y los cruces de 45.000 llamadas telefónicas entre
Los robots llevaron a investigar un caso absurdo y están ausentes en causas importantes
cientos de líneas de espías para buscar sospechosos por la muerte de Nisman.
Aquella muerte comenzó a investigarse como un asesinato sólo después de que se buscara por todos los medios un suicidio que no se consiguió probar porque falló el ABC de la Criminalística: no había huellas de Nisman en el arma ni huellas del arma en Nisman.
Pero ahí no aparecen robots que aceleren los trabajos sino la desidia eterna de ciertos organismos oficiales con el papeleo tortuga, que a veces tardan meses en contestar un escrito cada vez que la fiscalía que investiga la muerte de Nisman pide avanzar sobre algo concreto. Aunque sólo sea por sí o por no.
Otra robótica es humana y de manual. Un tribunal federal de Comodoro Rivadavia escribe antes de las PASO argumentos livianos para reabrir el caso Maldonado, pero sólo firman el fallo tras el triunfo del kirchnerismo consumado en las primarias por una diferencia tal que hace presumir su regreso al poder.
Y entonces se va a investigar de nuevo un caso donde más de 30 peritos dijeron que la víctima se ahogó, mientras cuesta avanzar en la investigación de otro caso donde más de 30 peritos dijeron que la víctima fue asesinada.
En el medio se retrasa un juicio contra Cristina y sus hijos porque los expedientes no entran en el lugar donde intentaron ponerlos y hace falta un convenio para poder trasladarlos. Papeles zonzos. O inteligentes, según a quién beneficie su letargo exasperante.
Los robots estarán detectando ahora en esta columna las palabras Macri, matarlo, AFI, Cristina, arma, exasperante, asesinada, Arribas, huellas y zonzos. Ojalá no se libre ninguna orden de detención por enarbolar un vocabulario tan sensible a la robótica pública.