Un alto tribunal escocés consideró “ilegal” el cierre del Parlamento británico
Mostró su rechazo a una decisión del premier Johnson. El gobierno apeló a la Corte Suprema.
La suspensión o cierre del Parlamento británico es “ilegal”. La decisión fue adoptada ayer por tres jueces de la Corte Suprema escocesa, en desacuerdo con una sentencia de la Corte de Sesiones de la semana pasada. El gobierno británico ha decidido apelar el martes próximo ante la Corte Suprema, el máximo tribunal del reino, en Londres. El Brexit se judicializa y al final quedará en manos de los jueces.
El diputado conservador Dominic Grieve, que Boris echó y es ex procurador del reino, dijo que el primer ministro debería renunciar “si engañó a la reina sobre las razones de la suspensión”.
“Si el caso es que el gobierno engañó a la reina sobre las verdaderas razones de suspensión del Parlamento y los motivos para ello, va a ser una seria cuestión. Según mi punto de vista, ése será el momento para el señor Johnson de renunciar, y muy rápidamente”, explicó. Él es uno de los abogados más prestigiosos del reino y redactó la moción que impide a Boris irse sin acuerdo de la Unión Europea. Otro día absolutamente extraordinario en la batalla del Brexit y la defensa de las instituciones en la democracia más vieja del mundo.
El juez Lord Doherty había descartado “el desafío legal” presentado por 70 legisladores y autoridades en Escocia. Consideraba que era “una decisión de los políticos y no de los jueces” cerrar el Parlamento o no por cinco semanas. Era una resolución de la Corte de los Lores y la Cámara de los Comunes y no de las cortes.
Tres jueces de la Inner House, como se llama a la corte suprema en Escocia, no estuvieron de acuerdo con él. Creen que había dos razones de parte del primer ministro Johnson para esta suspensión: “Prevenir o impedir que el Parlamento interrogara al Ejecutivo y legislara con respecto al Brexit” y “permitir al Ejecutivo continuar la política de un no acuerdo sin interferencia parlamentaria”.
En su resolución, los tres jueces consideran que “la decisión de suspender el Parlamento es ilegal y por lo tanto, nula y sin efecto”.
Un vocero del gobierno de Boris Johnson dijo que la decisión era “decepcionante” y que la suspensión del Parlamento “es legal y necesaria para librar la fuerte agenda legislativa doméstica”. Apelarán el martes ante la máxima autoridad judicial del reino. El secretario del Brexit en las sombras, el laborista Sir Keir Starmer llamó al gobierno “a convocar a los diputados y Lores inmediatamente para decidir que sucede después”.
El gobierno está intentado dilatar un llamado a la suspensión. Pero los diputados y Lores creen que deben volver hoy mismo al Parlamento. Una posibilidad que el primer ministro Boris Johnson quiere evitar a cualquier costo. El caso se va a sumar al “desafio legal” de la banquera Gina Miller, que perdió su causa en el alto tribunal sobre la suspensión del Parlamento. ■