Un delito sexual muy difícil de denunciar y luego, de probar
La dura condena al periodista Lucas Carrasco fue recibida con aplausos. La expectativa era enorme: no hay mucha jurisprudencia en este tipo de casos. De hecho hay pocas denuncias de abusos sexuales en el marco de una pareja o de relaciones consentidas. En estos días, incluso, mucha gente aún cuestionaba: ¿pero cómo? ¿puede haber una violación dentro de un matrimonio? ¿puede haber abusos entre novios? Sí.
Y si los delitos sexuales son tal vez los más difíciles de comprobar, un abuso, una violación dentro de una pareja se ubica entre los más complicados. “El abuso intramatrimonial es un tema muy complejo. Suele darse en ámbitos privados, sin testigos. Y encima, en estos casos, las relaciones sexuales son algo esperables. Por eso es una problemática particular dentro de otra más general como son los delitos sexuales”, explica a Clarín Mariela Labozzetta, al frente de la UFEM, Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres.
En un delito sexual la prueba más importante es el testimonio de la víctima. A veces es la única prueba. “Como sistema de Justicia, no podemos responder que no se puede seguir adelante porque eso sería habilitar la impunidad de abusadores y violadores. Hay que investigar”, dice Labozzetta, quien compara estos delitos con los crímenes de lesa humanidad cometidos en la clandestinidad y en los que el Estado no dejó huellas ni registros.
Lo que se considera es la coherencia del testimonio de la víctima en todo el proceso, que tiene sustento, además, en pericias psicológicas. También se buscan testimonios de personas que acompañaron a la víctima en momentos cercanos al o los abusos (médicos, vecinos, policías). Y familiares, amigos o compañeros de trabajo que pueden hablar del estado físico y anímico de la víctima en la época del o los abusos.
La denuncia por violación de Thelma Fardín a Juan Darthés causó una andanada de denuncias de viejos abusos. Y entre ellos, los más complejos: las violaciones entre parejas, novios, matrimonios.
La UFEM acompañó a Sofía Otero al inicio de su denuncia contra Carrasco. Junto a las especialistas, Sofía terminó de comprender que además de haber tenido relaciones sexuales consentidas había sido víctima de una violación. “Se está entendiendo que es un delito - dice Labozzetta-. Por eso, hay denuncias contra Cristian Aldana (condenado a 22 de cárcel por abuso sexual y corrupción de menores), contra Carrasco... Se abrió una olla”.
#MeToo, #NoEsNo, #MiraComoNosPonemos, #YoTeCreo. No son sólo hashtags de movimientos feministas. Son denuncias, son reclamos de un cambio social y cultural. ■