Clarín

El oficialism­o y la oposición votaron el proyecto de ley de emergencia alimentari­a

El Senado lo convertirí­a en ley el miércoles

- Jazmín Bullorini jbullorini@clarin.com

El texto fue aprobado en Diputados por unanimidad, con una sola abstención. Establece una reasignaci­ón de partidas, que permitiría aumentar en $ 10 mil millones lo destinado a alimentaci­ón y nutrición. La iniciativa deberá ser complement­ada con otras medidas para bajar el precio de los productos de la canasta básica de alimentos, como la ley de góndolas y la creación por ley del programa Precios Cuidados. La interna piquetera quedó manifiesta: frente al Congreso estaban las agrupacion­es K y en la 9 de Julio acampaba la izquierda.

Por unanimidad, la emergencia alimentari­a obtuvo ayer media sanción en Diputados tras un debate exprés y pacífico. El proyecto será tratado el miércoles que viene en el Senado, donde ese mismo día podría convertirs­e en ley.

No se habían cumplido ni tres horas del inicio de la sesión, cuando el texto -que fija la prórroga de la emergencia hasta 2022 y el incremento de un 50 % de las partidas destinadas a programas de alimentaci­ón y nutrición- fue sometido a votación.

Con 222 votos positivos y ninguno negativo la iniciativa tuvo luz verde. Solo se abstuvo la diputada de izquierda, Mónica Schlotthau­er. Dijo que el proyecto "no resuelve nada".

Ahora es el turno del Senado. Si bien en la Cámara baja la iniciativa fue impulsada por la oposición peronista, en el Senado el oficialism­o se apuró y fue el que pidió que se convoque a sesión especial para el miércoles que viene. En Cambiemos explicaron que la intención es sacar "lo más rápido posible el tema de la agenda pública" (Ver página 4).

En Diputados la emergencia se trató casi sin discusión. A pesar de que algunos legislador­es, como Marco Lavagna de Consenso Federal y el justiciali­sta Juan José Bahillo, sugirieron agregar artículos, el texto salió igual a como figuraba en el proyecto consensuad­o por los distintos bloques opositores, en conjunto con los movimiento­s sociales.

Solo se modificó, apenas, la escritura del artículo 4 -el más importante- para aclarar que el aumento del 50 % de las partidas se hará sobre "los créditos presupuest­arios vigentes del corriente año" y no sobre las partidas no ejecutadas. Así, de acuerdo a la Oficina de Presupuest­o del Congreso (OPC), el costo fiscal de la medida sería de $ 10 mil millones, aunque en el ministerio de Hacienda la cuenta les da poco más de $ 8 mil millones. Si lo hacían sobre las partidas no ejecutadas, en cambio, el monto se achicaba a $ 4 mil millones.

Aunque se decidió por el costo más elevado, en el Gobierno aseguran que como se trata de una redistribu­ción de partidas no afecta el presupuest­o ni las metas fiscales. No aclaran qué partidas achicarán para reforzar las destinadas a programas de alimentaci­ón.

En el recinto, la aprobación se celebró con aplausos medidos provenient­es de todas las bancadas. Ningún bloque se adjudicó la victoria.

La sesión especial, pedida por la oposición, contó con el acompañami­ento del oficialism­o desde el inicio. En línea con la directiva de Mauricio Macri, los legislador­es de Cambiemos dieron quórum para habilitar la discusión y votaron a favor de la ley. Sin ellos, la oposición no hubiese alcanzado los dos tercios que necesitaba para lograr la media sanción.

Si bien hubo críticas al Gobierno, no se generaron cruces ni discusione­s. No fue casual. La paz había sido sellada el día anterior en una reunión que el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, mantuvo con el jefe de la bancada kirchneris­ta, Agustín Rossi, y de Cambiemos, Mario Negri.

Ninguno de ellos tenía en mente una sesión en plena campaña electoral y pretendían evitarla, pero la presión de los movimiento­s sociales en las calles y los legislador­es más cercanos a ellos terminaron forzándola.

En su discurso, Rossi reivindicó "el rol de los movimiento­s sociales", aunque remarcó: "Los problemas sociales no se resuelven con políticas sociales, sino con políticas económicas. Acá estamos por algo paliativo". En esa línea se había pronunciad­o el candidato presidenci­al del Frente de Todos, Alberto Fernández, que había sugerido que la emergencia no era "la solución" y que los piqueteros debían "evitar la calle".

Negri por su parte, destacó que "con errores y aciertos" el Gobierno "atendió la política social” y reconoció que si bien el Ejecutivo podría haber prorrogado la Emergencia con un DNU les pareció "adecuado que la decisión la tome el Congreso".

Lo cierto es que aunque no estaba en la agenda política, la emergencia alimentari­a logró reabrir la Cámara de Diputados después de más de dos meses sin sesionar.

Hace dos años que los movimiento­s sociales la reclamaban, pero la movida creció cuando la pidió también la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, la CGT y los intendente­s peronistas de la Provincia. ■

 ?? ANDRÉS D’ELÍA ?? Tablero. El proyecto fue aprobado por 222 votos a favor, ninguno en contra y una abstención. Gracias a un acuerdo previo, durante la sesión no hubo cruces ni discusione­s.
ANDRÉS D’ELÍA Tablero. El proyecto fue aprobado por 222 votos a favor, ninguno en contra y una abstención. Gracias a un acuerdo previo, durante la sesión no hubo cruces ni discusione­s.

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