Macri envió un mensaje a la clase media y pidió: “No volvamos al pasado”
El presidente Mauricio Macri volvió a hablar ayer de “la grieta” y la identificó como factores “que atrasan y dañan” y pidió hacer foco “en lo que nos une, poniendo a los argentinos por encima de todas las cosas”.
Macri realizó estas declaraciones al exponer en el Ciclo de Almuerzos 2019 que organiza el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires.
Aunque no hubo dirigentes políticos, el acto sí contó con una destacada presencia del ámbito de la Justicia. Así, mientras la presidenta del Consejo, Gabriela Russo, le daba la bienvenida con un cálido discurso, en el que le agradeció por ser el primer presidente en visitar la entidad "desde hace 30 años", Macri compartió mesa con Inés Weinberg, presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad y a quien intentó imponer en la Procuración General de la Nación; y con los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal, Mariano Borinsky y Carlos Mahiques. También, en una mesa contigua, se ubicó el juez en lo Penal Económico Javier López Biscayart, entre varios magistrados y especialistas.
Macri arrancó su discurso con un breve guiño a Russo, "por ser la primera mujer en conducir el Consejo" y también resaltó la figura del ex titular del Banco Central y referente de la entidad, Aldo Pignanelli, a dos meses de su muerte. Pero enseguida se enfocó en la coyuntura. "En esta semana, los argentinos estamos viviendo un clima de incertidumbre, a partir del resultado de las PASO que generó un impacto político pero también económico, mayor devaluación, (caída de) la Bolsa, el Riesgo País, y eso impacta por supuesto en la macro y en los precios; y lamentablemente en el bolsillo de muchas familias, a las que se le hace cada vez más difícil llegar a fin de mes", reconoció.
El mandatario expuso que, en ese contexto, el Gobierno tomó medidas "para llevar tranquilidad a las familias, sobre todo a la clase media que siempre se dedicó a trabajar para sacar adelante a nuestro país y realmente siente que nunca se la escucha como corresponde". Fue un gesto que buscó equilibrio y reivindicar a lo que en el Gobierno entienden se trata de una parte importante de su electorado, tras el aval que le dio su gestión a la declaración de la Ley de Emergencia Alimentaria, destinada a los sectores más vulnerables.
Macri admitió que las medidas "no son suficientes pero son necesarias para acompañar a los argentinos hoy" y remarcó "que se suman a las que tienen que ver con el mediano y el largo plazo".