Doble crimen de Congreso: uno de los detenidos complicó a su primo
El doble crimen en Congreso del diputado Héctor Olivares (61) y su asesor Miguel Yadón (58), cuyos motivos siguen sin esclarecerse, sumó ahora una nueva posible hipótesis tras la declaración de Juan Jesús Fernández (42), uno de los dos detenidos. “El Gitano” aseguró que su primo Juan José Navarro Cádiz (25), el supuesto tirador, andaba buscando a dos hombres para asesinarlos en la misma noche del ataque: a su suegro, alias “Monchi”, y al suegro de éste, conocido como “Consu”.
Fuentes judiciales informaron a Télam que Fernández amplió el miércoles su indagatoria ante el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades. Allí dijo que Navarro Cádiz era “un demonio”, que “siempre decía que quería matar” y que tras el hecho hacía zapping en la televisión para ver el ataque, pero lloraba más por haber perdido el arma que por haber baleado a dos personas.
Con la asistencia de su nuevo defensor, Carlos Mauro, Fernández brindó detalles de los momentos previos y posteriores al hecho ocurrido en la mañana del 9 de mayo, reiteró su inocencia y le atribuyó a su primo toda la responsabilidad en los homicidios. “Desde antes, hace dos o tres años, él ya tenía intenciones de matar y quería matar. Él siempre decía que le gustaban las armas, y decía: ‘voy a matar a ése’, ‘voy a matar a aquel otro’, no importaba por qué. Se peleaba por cualquier cosa y siempre decía que quería matar”, dijo Fernández en su declaración.
Asimismo, reiteró que esa madrugada, su primo se subió a su Volkswagen Vento y allí le contó que “estaba molesto con su mujer”, pero esta vez Fernández reveló que Navarro Cádiz le confesó que esa misma noche, antes de encontrarse con él, había estado buscando a “Monchi” y a “Consu”, para asesinarlos. “Si los veo, los mato”, le dijo Navarro Cádiz, según consta en la declaración.
Sobre el momento del ataque, volvió a asegurar que él no sabía que Navarro Cádiz estaba armado hasta que “de repente” escuchó “un ruido metálico” como el que “hace una pistola al montarse”. Y detalló: “Vio venir a las dos personas que fallecieron, les apuntó y cuando pasaron por la ventana les disparó”.
Al ser consultado respecto a si su primo dijo algo antes de los disparos, contestó: “No, solamente los vio y disparó. Antes que pasara esto, sólo decía que si veía al suegro y al suegro del suegro, los quería matar.”
En otro tramo, Fernández señaló que luego del hecho, cuando con ayuda de familiares ambos escaparon rumbo a Entre Ríos, en el viaje su primo decía: “Ya los maté y listo”, pero que se lamentaba más por haber perdido la pistola Bersa Thunder calibre .40 con mira láser usada en el hecho.
Tanto Fernández como Navarro Cádiz están procesados con prisión preventiva por “doble homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y por placer”, así como también “por el empleo de un arma de fuego, en concurso real con portación de arma de guerra”, fallo confirmado por la Cámara del Crimen. Si bien se especuló con un crimen vinculado con una venganza, el juez Iturralde y la fiscal Andrades no encontraron relación entre víctimas e imputados.
El abogado de Navarro Cádiz, Ramón Arigós, dijo que los dichos de Fernández son falsos y los atribuyó a que el imputado se encuentra “cada vez más complicado en el expediente, por las últimas pericias”. ■