Los escritores y el próximo gobierno
Pidieron que el área de Cultura vuelva a ser ministerio. Algunos ya fueron convocados por Alberto Fernández.
La noticia sencilla sería así: “Un grupo de escritores elevan sus propuestas/reclamos/ideas al futuro presidente de la Argentina”. Y figuraría la firma de quienes se reunieron esta semana en un departamento de Palermo: Tamara Kamenszain, Ana María Shua, Juan Sasturain, Guillermo Martínez, María Inés Krimer, Gabriela Massuh, Horacio Convertini, Martín Kohan y Betina González, entre otros. Todos convocados por Claudia Piñeiro y Julián López, Enzo Maqueira y Sergio Olguín. ¿Con qué intención? La necesidad de “incidir en el discurso público”. Pero hay más.
En el manifiesto, estos autores plantean: “En medio de la crisis que atraviesa el país y conscientes de sus urgencias, las, los y les escritores creemos que la implementación de políticas públicas federales tendientes a proteger al sector y a les escritores como trabajadores es una tarea imprescindible. Sostenemos la necesidad de asegurar la libre circulación de la cultura, sin condicionamientos ideológicos, de género ni religiosos, que garantice la pluralidad de voces”.
Y aquí, las demandas: que Cultura vuelva a ser ministerio. Empezó a serlo en 2014, cuando Teresa Parodi desplazó a Jorge Coscia y el actual gobierno lo bajó a Secretaría en 2018. Luego, que se implementen políticas de fomento a la lectura (reactivar el Plan Nacional de Lectura, desmantelado en la práctica). También querrán que se revisen las condiciones tributarias y previsionales de los escritores, que pagan Impuesto a las Ganancias desde el 2000 y son monotributistas. Finalmente, expresarán su apoyo a la creación del Instituto Nacional del Libro, una iniciativa de Daniel Filmus para que el sector tenga un organismo que lo organice y lo defienda, como el cine tiene el INCAA. Entre las propuestas que quedaron afuera estuvo la de pedir “separación de la Iglesia y el Estado”.
No es la primera reunión. Hubo otra, más chica, que siguió a una invitación que algunos recibieron para encontrarse con Alberto Fernández. La idea principal era aparecer con voz propia frente a los posibles cambios políticos. En el ambiente vuelan nombres de candidatos a ministros de Cultura. Entre ellos, el de Alejandro Vaccaro, titular de la Sociedad Argentina de Escritores .
Vaccaro tendría el apoyo de Eduardo Valdés, candidato a Diputado por el Frente de Todos y embajador en el Vaticano durante el Gobierno de Cristina Kirchner, por su relación con el Papa Francisco.
“Alberto no sabe de esto, habrá pensado ‘Cultura, consultemos al presidente de la SADE sin saber que no tiene gran representación’”, decía un autor que trabaja con el peronismo. Nadie se identificó como macrista, pero el espacio es abierto.
Vaccaro es un coleccionista de libros y objetos relacionados con Jorge Luis Borges y es autor de una biografía del escritor. Cuando el kirchnerismo quiso llevar la Feria del Libro a Tecnópolis apoyó la idea y propuso hacer dos, una en Palermo, otra en Villa Martelli. Y este año trascendió su idea de proponer un candidato argentino al Premio Nobel desde la SADE. El nombre sorprendió: el empresario Alejandro Guillermo Roemmers, autor de El regreso del Joven Príncipe. No debe haber formas más efectivas de generar rechazo entre los escritores.
El presidente de la SADE ya organizó cenas con muchos autores. Frente a esto, se armó la Asamblea Autoconvocada de Escritores para hablarles a los candidatos y a la opinión pública sin intermediarios. ■