“Cuerpos aplastados y huesos rotos”: China amenaza por la crisis de Hong Kong
En una declaración oficial que sorprendió por su crudeza, el presidente Xi Jinping lanzó una dura advertencia contra líderes del separatismo que cuestionan la soberanía de Beijing en distintas zonas del país afirmando que, quien intente alguna actitud secesionista, terminará con “el cuerpo aplastado y los huesos rotos”.
El comentario del jefe del Estado chino se produce en un contexto de activismo a favor de la independencia del Tíbet y tras cuatro meses de protestas en Hong Kong. Fue publicado en la edición digital del estatal Diario del Pueblo y divulgado por la cancillería de Beijing.
“Quienquiera que intente actividades separatistas en cualquier parte de China terminará con el cuerpo aplastado y los huesos rotos, y cualquier fuerza externa que apoye esos intentos será considerada por el pueblo chino como quimérica”, advirtió el mandatario durante una visita a Nepal este fin de semana.
Xi hizo estas declaraciones al cumplirse 19 semanas desde el inicio de las manifestaciones de protesta en Hong Kong, a las que el gobierno de Beijing considera alentadas por fuerzas extranjeras.
“Cualquier fuerza exterior que apoye la escisión de China (...) se hace ilusiones”, agregó Xi, en una reunión con el premier nepalí, K.P. Sharma Oli. Este dirigente indicó a Xi que su país, fronterizo con Tíbet (suroeste de China), “no permitiría a ninguna fuerza utilizar el territorio nepalí para llevar a cabo actividades separatistas antichinas”, según el texto difundido por el ministerio. Unos 20.000 tibetanos viven en Nepal.
En Hong Kong, las protestas comenzaron en rechazo a un proyecto de ley de Extradición de ciudadanos locales a China continental, pero derivaron en manifestaciones masivas en reclamo de una apertura democrática, en protestas cada vez más violentas. Los manifestantes escalaron su nivel de violencia al punto de “poner vidas en peligro de muerte”, advirtió la policía hongkonesa ayer.
Las manifestaciones pacíficas descendieron en un caos en la ex colonia el domingo con escaramuzas entre los manifestantes y la policía en los centros comerciales y en las calles. Activistas vestidos de negro arrojaron 20 bombas molotov en una estación de policía.
Ayer, decenas de miles de manifestantes salieron a las calles del centro de Hong Kong para reclamar a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, que apoye su movimiento de protesta.
Instaban a los legisladores estadounidenses a votar una ley que permitiría sancionar a los dirigentes chinos, a quienes acusan de interferir en la política del territorio semiautónomo desde 1997, sometido a una crisis sin precedentes.
La llamada “Ley sobre los derechos humanos y la democracia en Hong Kong” podría ser votada esta semana por el Capitolio. El texto implicaría una revisión anual del estatus particular que Estados Unidos otorga a Hong Kong en términos comerciales y que podría prever sanciones contra responsables chinos.w