Siria se alista para frenar una invasión turca y Francia retira tropas de la zona
Damasco busca apoyar a los kurdos, atacados por Ankara luego de ser abandonados a su suerte por Trump.
Francia se apresta a retirar sus tropas especiales del este de Siria, que combatieron contra el autoproclamado Estado Islámico (ISIS) junto a los kurdos ante la falta de apoyo logístico de las fuerzas norteamericanas en retirada. Pero protegerán la seguridad de los militares y de los franceses de las organizaciones humanitarias en el área, en plena ofensiva turca en las ancestrales tierras kurdas del este de Siria. Mientras, las tropas de Bashar al Assad están penetrando en el este sirio para frenar la invasión turca, tras un acuerdo de resistencia con los kurdos, bendecido por Rusia e Irán.
El presidente Emmanuel Macron ha adoptado “inmediatas medidas” en Francia para impedir la infiltración de los yihadistas que huyen de los campos que estaban controlados por los kurdos y ahora están siendo bombardeados por la aviación turca. La ofensiva del presidente de Turquía, Recep Erdogan, se realiza en el área donde había mayor concentración de combatientes del ISIS extranjeros detenidos por los kurdos, en precarias condiciones y sin recursos.
Alrededor de 800 combatientes extranjeros y sus familiares escaparon del campo Aïn Issa, bajo bombardeo turco. Pero el presidente Donald Trump sugiere que los liberaron los kurdos para forzar a Estados Unidos a intervenir. Anoche, la Casa Blanca impuso sanciones contra tres ministros turcos (los de Defensa, Interior y Energía) en respuesta a la ofensiva de Ankara contra los kurdos, lo que implica la congelación de sus activos y la imposibilidad de realizar transacciones comerciales y financieras hacia Estados Unidos. Por su lado, Trump anunció que subirá los aranceles contra el acero turco hasta el 50 por ciento y cerrará las puertas a un posible acuerdo comercial entre ambos países.
Con llamadas desoídas de la Unión Europea a Erdogan para que finalice su invasión a Siria y su limpieza étnica contra los kurdos, éstos han elegido una estrategia y una alianza de sobrevivencia con el dictador sirio. Después de ser abandonados por Trump, tras haberlo ayudado a él y a las fuerzas especiales franceses y británicas a derrotar al ISIS, la alianza de necesidad es con el dictador sirio Bashar al Assad, con el apoyo de Vladimir Putin y Teherán.
Las tropas del gobierno sirio han entrado al área que controlaba el ISIS mientras el presidente Erdogan, ignorando las amenazas de sanciones europeas, da inminentes señales de un asalto en Mabij.
Es el lugar donde puede haber directos combates por primera vez entre turcos, sus aliados de las milicias proturcas sirias árabes (ex Al Qaeda) contra las fuerzas kurdas y los militares de Bashar al Assad. Las tropas sirias han entrado a El Tamer, una ciudad en la estratégica ruta M4, que se extiende de este al oeste, a lo largo de la frontera turca.
Los kurdos no tuvieron alternativa en esta asociación contra natura con Bashar al Assad. La ofensiva terrestre y aérea turca va a masacrar sus civiles, en una auténtica operación de limpieza étnica, en el borde entre Turquía y Siria, y una reorganización demográfica para siempre. Erdogan pretende reemplazar a los kurdos civiles, a los que vincula con las Fuerzas Democráticas Sirias y el YPG, primo del PKK o partidos de los trabajadores, que él considera terrorista, por refugiados sirios árabes sunnitas, que recibió en su territorio y deberán regresar. ■