Robo del blindado: al detenido lo encontraron por una llamada al 911
A “Luisito” lo condenó su rostro. Las nítidas imágenes de los cinco ladrones que asaltaron al camión de caudales en Lomas del Mirador motivaron que un llamado anónimo a la Policía indicara de quién se trataba y así lograran detenerlo.
Tras la difusión de las imágenes, alguien avisó al 911 que un hombre con las mismas características fisonómicas estaba saliendo de una casa de Ciudad Evita, también en La Matanza. La Policía logró detenerlo el sábado, al igual que al remisero que iba a trasladarlo, aunque este último luego recuperó la libertad.
Las fuentes lo identificaron como Luis Alberto Carrizo, de 39 años, que vive en la calle Los Malvones al 300.
El mismo sábado, ante el fiscal Juan Marcelo Diomede (UFI N° 5 de La Matanza), se negó a declarar, aunque luego su familia se presentó voluntariamente en la comisaría de la zona y entregó 7.000 dólares que, se cree, eran parte del botín de más de 6.000.000 de pesos que se robó la banda en el golpe del martes pasado en la puerta del Banco Supervielle de la avenida Mosconi, casi Alvear.
Los investigadores analizaban por estas horas la numeración de los billetes. También constataron que, tras el robo, el sospechoso se había comprado una camioneta Fiat Fiorino, modelo 2015, por la que pagó unos 500.000 pesos. Creen que con ella planeaba fugarse.
En las imágenes de las cámaras de seguridad, “Luisito” aparece en una secuencia junto a dos de sus cómplices, a la derecha de la foto, con gorra tipo visera, tras robar tres sacas a los custodios de la empresa Prosegur.
No es la primera vez que Carrizo es detenido. Ya permaneció casi un año (de febrero de 2012 a enero de 2013) en el ámbito del Servicio Penitenciario Federal (SPF), aunque aún no se sabe por qué delito ya que Diomede aún no había recibido sus antecedentes.
Tras su arresto, fue trasladado a la sede de la Jefatura Departamental La Matanza, acusado de “robo agravado en poblado y en banda”.
El robo ocurrió el martes, a las 8.30, antes del horario de apertura de la sucursal, donde varios clientes esperaban en la puerta de la entidad. De acuerdo con lo que se pudo reconstruir, el blindado llegó y tres empleados bajaron para llevar dinero adentro del banco.
Como es habitual, dos custodios armados se pusieron a ambos lados del vehículo, mientras un portavalores trasladaba tres sacas con el efectivo. En esas circunstancias, al menos cuatro delincuentes armados los sorprendieron, se apoderaron de sus armas de fuego y de las tres sacas con el dinero.
Dos de los asaltantes estaban entre las personas que esperaban en la puerta y el resto simulaba ser transeúntes, por lo que para los investigadores la banda tenía un plan elaborado y no actuó al voleo.
Dentro del camión de caudales quedó el chofer, quien por protocolo de seguridad no puede salir del vehículo, mientras que los delincuentes corrieron hasta un auto bordó estacionado en la esquina y huyeron.
Personal policial fue alertado del robo y se inició un operativo para localizar a la banda, aunque sólo se halló el vehículo.
Iniciada la investigación, se determinó que en total robaron 4,3 millones de pesos más unos 30.00 dólares, que sus rostros quedaron grabados por las cámaras y que dejaron cuatro huellas dactilares en el auto.w