Brutal confesión: “Mamá, si me amás, matame”
La carrera de Roberto Baggio estuvo marcada por sus éxitos y sus duras lesiones. De joven, en el Vicenza, sufrió la rotura de los ligamentos cruzados. Luego, en Fiorentina y Juventus , también se lastimó los meniscos y hasta una costilla. Pero su primera operación fue la más dura de todas.
Tras oficializar su llegada a la Fiore procedente del Vicenza Calcio, el histórico delantero se rompió los cruzados y recibió 200 puntos de sutura interna en la operación que le debieron hacer.
“Mamá, si me amás, matame”, le dijo con mucho dolor Baggio a su madre en 1985. En ese año, que pasó por la durísima operación de rodilla, Il Divino Codino se convirtió al budismo, religión que profesa hasta el día de hoy. “Buscaba algo que me hiciera entender que todo dependía de mí. Yo antes culpaba a los demás. Yo era la víctima y los demás eran los responsables de mi sufrimiento. El budismo me ayudó a entender que todo empieza por mí”, completó sobre su fe.
A pesar de las operaciones y el dolor en sus piernas que tuvo que cargar durante toda su carrera, logró obtener un Balón de Oro en 1991 y un premio al mejor jugador del planeta de la FIFA en 1993. Además, disputó tres Mundiales con la Azzurra.
Roby Baggio es, sin lugar a dudas, uno de los futbolistas más talentosos de la historia de Italia y sólo resta preguntarnos: ¿qué hubiera sucedido si no se lesionaba en 1985?w