La NBA palpita a su nuevo MVP y hay tres grandes aspirantes
Curry, Harden y Davis pelearán para ser los herederos del cetro que ocupó el gigante griego Antetokounmpo.
La NBA se prepara para una temporada en la que varios equipos pretenderán establecerse como candidatos al título y no pocos jugadores querrán alzarse con la máxima distinción individual: el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada. A la espera de que los imponderables de la realidad se lleven puesto cualquier pronóstico, vaya la candidatura de los hombres que se erigen de antemano como candidatos al galardón, sin incluir al actual dueño del cetro, el griego Giannis Antetokounmpo.
• Stephen Curry (Golden State) Uno de los once jugadores en la historia que ganaron el premio de forma consecutiva (2015 y 2016), Curry es el único que lo ganó de forma unánime, al recibir el voto como número 1 de todos los electores. Sus estadísticas bajaron levemente y su producción se tornó menos rimbombante a partir de la incorporación a Golden State de Kevin Durant. Sin embargo, ahora el alero se mudó a Brooklyn y sin él y sin Klay Thompson (rotura ligamentaria), todo indica que el base de los Warriors volverá a ser un arma de destrucción masiva.
¿Se arrimará al rendimiento de la temporada 2015-16? En esa época, Curry dominó la NBA a gusto y placer: promedió 30,1 puntos (goleador de la liga), 5,1 triples, 6,7 asistencias, 5,4 rebotes y 2,1 robos. Y hasta se metió en el selecto club del “50-40-90”; es decir, aquellos jugadores que en una temporada alcanzaron 50% de efectividad en tiros de cancha, 40% en triples y 90% en libres. Sólo lo lograron otros seis en la historia.
El producto de la Universidad de Davidson, que siempre se sintió subestimado, también querrá reponerse de perder la última final y borrar esa mirada crítica que le apunta a su rendimiento en definiciones.
• James Harden (Houston)
¿Cómo explicar que un jugador que lleva cinco temporadas entre los seis máximos asistidores (y las últimas tres entre los primeros cinco) suele pecar de individualista? James Harden es la respuesta. Sólo hay que despojarse de prejuicios y verlo jugar.
El estilo de Houston es el hábitat ideal para el escolta que también ha jugado de base. Los “aclarados”, situaciones en las que los compañeros básicamente le abren camino ubicándose lo más lejos posible, son moneda corriente en los Rockets. Y el barbudo, quizás el mayor exponente en la actualidad de ese estilo tan norteamericano que hace gala del uno contra uno, le saca provecho ya sea anotando o atrayendo rivales (a los que suele dejar en ridículo) para asistir.
Viene de ser segundo en la votación a MVP con cifras increíbles: 7,5 asistencias, 6,6 rebotes, 2 robos y nada menos que 36,1 puntos por partido. Para contextualizar el último número: es la 7ª mejor marca de la historia. Las otras seis le pertenecen todas a Wilt Chamberlain (5) en la década del ‘60 y a Michael Jordan (1) en 1987. Pero no le alcanzó ante un Antetokounmpo que lideró a Milwaukee a ganar la Conferencia Este.
Con Russell Westbrook en el equipo, es de esperar que el goleo se reparta. Pero también es cierto que ahora los rivales tendrán en el ex Oklahoma City a otro MVP por el que preocuparse, lo que puede abrirle las puertas a Harden para hacer aun más estragos.
• Anthony Davis (L.A. Lakers)
El talento está. Y en cantidad. El
gran desafío será permanecer en la cancha. Si lo logra y si se ensambla de la manera que puede hacerlo con LeBron James, Anthony Davis puede soñar.
El gran problema del ala pivote pasa por su fortaleza física. En siete temporadas en la NBA, nunca jugó los 82 partidos y en cinco de ellas ni siquiera alcanzó los 70. Eso, claro, contribuye negativamente a cualquier aspiración a la máxima distinción individual. También ha conspirado contra sus chances la falta de éxito colectivo: sólo jugó playoffs en 2015 y 2018. Rendir en un equipo con aspiraciones es casi requisito indispensable para aspirar al trono.
El ex Universidad de Kentucky es menos explosivo que Antetokounmpo, pero tiene mejor mano a distancia, acierta más en los libres y tiene un atleticismo suficiente como para penetrar y sacar ventaja camino al aro. En el último año, además, dobló su promedio de asistencias: pasó de cerca de 2 a casi 4. A diferencia de quienes pueden competir con él por el premio, Anthony es uno de los mejores defensores de la NBA, lo que lo convierte en el más completo de los candidatos a MVP.w