Ecos del primer debate presidencial
• Me sentí defraudado ante la falta de idoneidad de los disertantes en el primer debate presidencial. Si el objetivo era hacernos conocer qué intenciones de gobernabilidad tienen para el futuro, no lo han podido lograr. Macri se dedicó a resaltar las cosas buenas que se hicieron en su gobierno y dejó entrever que tratará de mejorar o hacer lo que todavía no se hizo. Todo en forma muy superficial. El Dr. Fernández aprovechó para agredirlo permanentemente, negando todo lo que manifestaba el Presidente. Le pidió incluso que no siguiera mintiendo con sus dichos. Alguien que solicita a otro que no mienta, tiene que ser una persona intachable. El Dr. Fernández no lo es. Sus dichos y contradicciones permanentes solamente las puede manejar un “profesional de la mentira”
(como dice Valeria Lynch). Él miente, pero como todo mitómano, cree sus propias mentiras y las hace veraces. Toda su vida actuó de esa forma y logró avanzar en la faz política, en donde abundan los mentirosos. El mayor de ellos tiene su premio y Fernández está llegando al máximo. No quiero pensar qué será de nosotros en sus manos. Lic. Aldo Graziadei aldogra38@gmail.com • Dr. Fernández, gracias por recordarme por qué no lo voy a votar, gracias por recordarme su soberbia, su falta de respeto y su desubicación. Cuanto más fácil es descalificar que decir cómo va a hacer lo que propone. ¿Ud. es el que habla de un consenso nacional, de cerrar la grieta dirigiéndose al Presidente de esa forma? No estoy de acuerdo con la gestión actual pero mucho menos con la soberbia y patoterismo que Ud. y la que lo eligió demuestran. La patria es mucho más que lo económico, la patria es mucho más que la chicana. Como jubilada y trabajadora le pido que no nos ningunee, no somos ignorantes de las redes y el uso de las tecnologías, se sorprendería de la fuerza y lo actualizado/a que estamos los septuagenarios, como en mi caso. Después de estos años de un mal gobierno uno se olvida del motivo al rechazo que produce el kirchnerismo. Usted nos lo volvió a recordar. Mónica Cappeto monica281148@gmail.com