Envían a juicio oral a De Vido por el caso Skanska, el primer escándalo K
El juez Casanello cerró la investigación y mandó la causa a los tribunales orales. Hay otros 30 procesados.
El juez Sebastián Casanello envió a juicio oral y público a Julio De Vido, José López y otros 29 imputados por la causa conocida como Skanska, por los delitos de administración fraudulenta y cohecho. Fue el primer escándalo de corrupción del gobierno kirchnerista, en 2005. De Vido (69 años) fue enviado a esa instancia definitoria, procesado en carácter de coautor por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, en concurso ideal con el delito de cohecho pasivo (recibir sobornos) por unos 13 millones de pesos en total. De Vido está preso cumpliendo una condena por la Tragedia de Once y procesado en las causas de los cuadernos de las coimas, irregularidades en la importación de buques con gas natural líquido y desvíos de fondos destinados a la mina de Río Turbio, entre otra media docena de procesamientos.
La lista de estos primeros imputados que comparecerán en la instancia oral incluye al ex gerente de Fideicomisos del Banco Nación, Néstor Ulloa y a ex directivos de la empresa. Se investigaron en esta causa a 23 empresas que intervinieron en la confección de facturas truchas a través de las que se simulaban pagos. Los directivos de estas compañías sólo fueron procesados por el delito de cohecho como coautores.
El caso empezó a investigarse como un desprendimiento de un expediente de evasión impositiva que tenía el juez en lo penal económico Javier López Biscayart en el 2005. Cuando pasó al fuero federal, la causa fue cerrada en un trámite polémico por una decisión de la Sala I de la Cámara Federal porteña, bajo presiones de los K. Pese a que había un audio en el que directivos de Skanska decían que le había pagado un soborno "al pingüino de acá a la vuelta". Stornelli apeló y en el 2015 la Corte ordenó reabrir la causa y anular sobreseimientos.
Reabierta la causa, el juez Casanello y el fiscal Carlos Stornelli investigaron la hipótesis de que Skanska habrían pagado sobornos a los funcionarios públicos. "Dádivas ilegítimas, justificando dichas erogaciones mediante facturas apócrifas" que fueron compradas a la empresa Infinity Group SA, "con la finalidad de beneficiar a la referida empresa en las contrataciones de la ampliación de los Gasoductos Norte y Sur".
La causa investiga el Proyecto de Ampliación de Gas 2005 de los gasoductos en el sistema norte (licenciataria TGN) y en el sistema sur (TGS), y otras obras, todo financiado por Nación Fideicomisos. Casanello al procesar a los ex funcionarios consignó que la licitación pública que debía realizarse como "procedimiento regular de contratación no se realizó" y por el contrario, "se modificó por un concurso privado, al cual se invitaron a unas pocas empresas". Así, tal como sostuvo el fiscal en su requerimiento de elevación a juicio, el procedimiento de contratación fue un "punto significativo" a partir del cu
al se dio lugar "a los sobreprecios de las obras". Así, la diferencia entre los precios presupuestados y lo pagado por todas las obras del Proyecto, se estima en 185 millones de pesos. Aunque las obras que se incluían en los tres contratos que obtuvo Skanska tienen un ingreso estimado en 82 millones de pesos. Stornelli sostuvo en su pedido de elevación a juicio que De Vido "entre noviembre de 2004 y abril de 2006 recibió dinero, en su carácter de titular del Ministerio de Planificación por parte de directivos del grupo Skanska". ■