El plan hidráulico para la cuenca del río Matanza está parado hace 24 años
Obras hidráulicas proyectadas que nunca se hicieron. La construcción de viviendas en zonas inundables. La falta de voluntad política. Son muchos los factores que hacen que hacen que las tormentas y la sudestada se conviertan en una pesadilla para miles de bonaerenses, especialmente en La Matanza y otros de los municipio de la cuenca del río Ma
tanza-Riachuelo.
“A las fuertes tormentas se sumó la sudestada, un condimento inesperado, lo que resultó una obra maestra del terror. Se desbordó el Río de la Plata y pasó lo que vimos todos”, grafican fuentes de la Subsecretaría de Infraestructura Hidráulica de la provincia de Buenos Aires. Insisten en que las inundaciones no tienen ningún partidismo político, “tampoco deberían tenerlo las obras. Ahora se busca a los culpables, pero la verdad es que es una responsabilidad compartida de hace muchísimos años. Es tan importante hacer las obras hídricas como el planeamiento urbano y territorial”.
En Infraestructura se refieren a la gravedad de “no programar la ubica
ción territorial de sus habitantes de parte de un municipio, dejando que la gente construya viviendas en cualquier parte y en cualquier condición, a orillas de ríos y arroyos. Sin desagües pluviales ni configuración hidráulica sucede esto que están sufriendo miles de personas. Encima el conurbano está sufriendo una densidad de población dramática”.
Pero en el ojo de la tormenta está la falta de obras hidráulicas. En 1995 se trazó un plan integral de manejo del agua y control en la cuenca, que incluía viviendas, saneamiento, cloacas y la construcción de 11 reservorios de ACUMAR, un ente público que vincula a Nación, Provincia y Ciudad, donde participan los 14 municipios. Después hubo una revisión en 2005.
“El Gobierno anterior no hizo nada -señalan en la Subsecretaría-. En 2017 el actual hizo una planificación y ya tenemos definida la construcción de tres reservorios en la zona de la cuenca del arroyo Morales. Contamos con el financiamiento del Banco Mundial, con lo cual ACUMAR tuvo que revisar el diseño hidráulico para su construcción en 2020, más allá de quién esté en el poder”.
El vicejefe de gabinete del Municipio de La Matanza, Mariano Ríos Ordoñez habla de abandono. “Siendo lo más objetivo posible, es muy difícil que estos episodios no ocurran si una obra se abandona a mitad de camino, o si no se hace con un plan”.
Ordoñez desliza que los gobiernos anteriores tuvieron “un principio de ejecución de obras en 2004, que no se concretaron, y desde 2014, con mayor intensidad, venimos pidiendo la construcción de 11 reservorios que tendrían un impacto directo en la cuenca Matanza-Riachuelo".
“Tenemos constancia de los insistentes pedidos que fuimos haciendo, luego, en 2016 y 2017, y que están recibidos por la gobernadora. Porque entendemos que la construcción de un plan hidráulico es indispensable”, sostiene Ordoñez.
Desde la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación, no dudan en decir que “la responsabilidad es del municipio, dado que Nación no hace obras si no se las pide puntualmente el municipio. Y la verdad es que no nos las han pedido. Sí hubo proyectos, pero incompletos".
Explican que cuando se le pidió a las autoridades del municipio de La Matanza “que presenten los proyectos completos y actualizados, nunca lo hicieron. Ahora estamos abocados a un trabajo hidráulico enorme (un colector), en el partido de Esteban Echeverría, sobre la avenida Colón, en Monte Grande, a partir de un pedido concreto del municipio. No se trata de una cuestión política, sino de una forma de proyectar y planificar, tarea que lleva su tiempo y necesita de un estudio de ingenieros”.
"Estaríamos en problemas si tuviéramos pedidos para hacer obras en La Matanza y no se las quisimos financiar -aseguran desde Política Hídrica-. La intendenta Verónica Magario miente si dice que presentó proyectos. No tenemos nada pendiente. Hay municipios con los que trabajamos muy bien, como General Rodríguez, donde hicimos cuatro obras. Pero hay otros en los que no se puede trabajar bien”. ■
El proyecto integral incluía la construcción de 11 reservorios de agua, pero nunca avanzó.