Lavagna no pudo quebrar la polarización.
Perdió medio millón de votos en relación con agosto. Volvió a negar que vaya a sumarse al gobierno de Fernández.
La fórmula de Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey no logró retener los 8 puntos obtenidos en las PASO y la “tercera vía” otra vez quedó devorada por la polarización.
Con poco más de 6 % a nivel nacional y según el escrutinio provisorio, Consenso Federal no alcanzaba a renovar las bancas de Marco Lavagna (en la Ciudad) y el salteño Pablo Kosiner - hombre de confianza de Urtubey- en Diputados. “El espacio quedó herido”, reconoció uno de los candidatos que anoche auguraba un profundo proceso de autocrítica puertas adentro.
“Como saben, somos súper realistas. Es obvio que hemos quedado por abajo de las PASO, que era nuestra expectativa. De todas maneras, Consenso Federal va a contar con representación parlamentaria”, aseguró Lavagna, único orador de la jornada, en el búnker montado en el Hotel NH, a media cuadra de Plaza de Mayo.
A su derecha, sobre el escenario, se ubicó el gobernador salteño, quien fue el primero en felicitar, a través de las redes sociales, a Alberto Fernández apenas se cargaron los datos oficiales. “La mayoría de los argentinos lo han elegido su presidente y eso merece el respeto de todos”, escribió en Twittter. “Seguiremos trabajando por todos los argentinos y por un país unido”, agregó.
Después de su breve discurso, Lavagna también llamó a Fernández para felicitarlo por “la gran elección”.
La especulación sobre la posibilidad de que el ex ministro integre el gabinete de Fernández sigue latente, pero en el entorno lavagnista sostienen que “no hay posibilidad”.
“Soy presidente o nada”, había dicho días atrás el economista. Ayer, consultado sobre el tema aseguró: “No ha cambiado nada respecto a las cosas que ya he dicho”.
Sin embargo, en su equipo no descartaban que si hubiera un llamado a “una mesa de diálogo” están dispuestos a asistir y aportar.
Consenso Federal quedó nuevamente tercero pero con dos puntos menos que en agosto y a más de 34 de diferencia del segundo, el presidente Mauricio Macri. Los cálculos indicaron una pérdida de medio millón de votos para la “tercera vía” rspecto de las primarias.
La apuesta de consolidar un bloque fuerte en el Congreso también quedó debilitada.
Con estos números, el primer candidato a diputado por la Ciudad e hijo de Roberto Lavagna, Marco Lavagna, no le alcanzaba para seguir en el Congreso, aunque en su entorno anoche hablaban de “ir a pelear” los votos en el escrutinio definitivo.
En Salta, si bien la fórmula superó los dos dígitos, Pablo Kosiner -actual presidente del interbloque Argentina Federal- tampoco logró retener su lugar.
En cambio, Graciela Camaño, a la que Lavagna se refirió como su “diputada estrella”, sí pudo asegurar su continuidad en la Cámara baja e ingresará con ella el segundo en su lista, el matancero Alejandro “Topo” Rodríguez. En Santa Fe, tierra del aliado socialista, Miguel Lifschitz, el espacio también consiguió una banca.
El debut electoral fue complejo para Consenso Federal que en las PASO no logró alcanzar los dos dígitos que se había propuesto y en la general no puso sostener la cifra.
De todas maneras, el panorama no distó demasiado de lo que esperaban. “La polarización fue terrible”, “está muy complicado”, se atajaban distintos dirigentes del espacio apenas cerraron los comicios, pasadas las 18, aunque no manejaban números propios. “No gastamos ni un centavo en encuestas, nos pareció inútil”, había declarado el propio Lavagna temprano, cuando fue a emitir su voto.
Con música ambiente -que pasó del chill out al reggaeton- y sin militancia, la espera de los resultados transcurrió sin emoción en el búnker, aunque cargada de denuncias.
El candidato a jefe de gobierno porteño, Matías Tombolini, fue uno de los primeros en salir a hablar con el periodismo. Denunció que hubo un “operativo sistemático de presentación de boletas apócrifas” para perjudicar al espacio en la Ciudad y sembró sospechas sobre Cambiemos.
Según detalló, los fiscales del espacio detectaron boletas de Lavagna cortas -sin la categoría de jefe de gobierno- y con los números de listas erróneos.
“Al oficialismo porteño le conviene que haya más votos en blanco en la categoría de Ciudad” deslizó en clara alusión al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, aunque agregó: “Pensar que detrás de esto está Horacio es demasiado. Yo no lo creo. Pero no fue una picardía de un vecino, es una acción organizada”.
La elección puso fin a una candidatura difícil de sostener para Lavagna, que si bien surgió empujada terminó casi en soledad. ■
Somos realistas. Hemos quedado por abajo de las PASO. Pero vamos a tener representación parlamentaria.
Pensamos seguir la misma línea: lograr mayores consensos, y un gobierno de unión nacional para atender los problemas básicos.