Clarín

La Justicia de Alberto F.: un área clave marcada por la situación de Cristina

Cambios. Tensión con Comodoro Py y nombramien­tos.

- Nicolás Diana ndiana@clarin.com

Alberto Fernández ya tiene en la cabeza el esquema principal de su plan judicial. Aunque faltan retoques, si no hay modificaci­ones de último momento, todo se encamina para que la futura ministra de Justicia sea Marcela Losardo, amiga y socia del presidente electo y una de las personas de su máxima confianza. “Losardo es Alberto, si va ella es como que el ministro sea él”, desliza un hombre de la Justicia que tiene trato cotidiano con Losardo.

La justicia será clave en la gestión de Fernández. Y lo será a pesar de que en el albertismo buscan restarle importanci­a y aseguran que podría quedar en un segundo plano por la magnitud de los problemaa económicos.

Lo cierto es que el dispositiv­o judicial del flamante presidente electo está activo desde hace tiempo. No solo porque la vicepresid­enta electa, Cristina Kirchner, y su familia tienen un frente judicial complejo - solo Cristina tiene 12 procesamie­ntos y un juicio oral en proceso-, sino porque el escenario que deberá enfrentar Fernández cuando asuma el 10 de diciembre incluye un mundo judicial en pleno reacomodam­iento, con internas y vacantes en lugares clave.

Tras las PASO, Losardo, dicen en la Justicia, habría armado una serie de encuentros para charlar con algunos jueces federales de Comodoro Py. Cuentan que buscaba conocer de cerca la problemáti­ca de los magistrado­s. Con la mayoría no necesitó presentaci­ón: los trata desde su paso por la función pública. Losardo asumió en 2005 como secretaria de Justicia -de la mano de Alberto F.- y además fue la representa­nte del Ejecutivo en el Consejo de la Magistratu­ra.

Pero Losardo no es la única que influye en el capítulo judicial del albertismo. Allí también se anotan el ex presidente del Consejo de la Magistratu­ra de la Ciudad Juan Manuel Olmos, el ex ministro de Justicia Alberto Iribarne, el ex titular de la Oficina Anticorrup­ción Julio Vitobello y hasta el operador cristinist­a y artífice de la 'Operación Puf Puf’, Eduardo Valdés, entre otros.

También se suma a esta lista un cristinist­a puro, el diputado y consejero de la Magistratu­ra, Eduardo De Pedro. “Wado” desde hace tiempo se volvió un caminador incansable de los pasillos de la Corte Suprema, según reconocen en ese tribunal. El diputado suena para el Ministerio del Interior, pero sus buenos vínculos con los tribunales lo sientan en la mesa judicial del albertismo. Para Cristina es una garantía la presencia de “Wado” en un área donde tiene fuertes intereses: la ex presidenta busca que las causas en su contra y las de sus hijos, Máximo y Florencia, no se aceleren.

El albertismo tiene un alerta en el capítulo sobre Comodoro Py. ¿Buscará licuar el poder de los jueces? En principio ya saben que hay tres de los doce magistrado­s en situación de jubilación. Claudio Bonadio (que ya inició los trámites), Rodolfo Canicoba Corral (74) y María Servini (82). Aunque el caso de esta última es diferente ya que cuenta con un amparo a su favor. La Corte Suprema resolvió en 2017 que los magistrado­s deben jubilarse a los 75. Además, está vacante el lugar de Sergio Torres que se fue como presidente de la Corte Suprema bonaerense.

Es cierto que los jueces ya empezaron a reacomodar­se tras los resultados de las PASO y que todo indica que ese proceso se acelerará luego de la victoria de Fernández. ¿Se frenarán por completo las causas de corrupción contra kirchneris­tas? ¿Habrá más excarcelac­iones de presos K? Alberto F. ya se pronunció en contra de las preventiva­s.

Más allá de la habilidad de los magistrado­s para adaptarse a los tiempos políticos, en la cabeza de Fernández hay un grupo de jueces en la mira. Son a los que acusó de escribir “barrabasad­as” en sus fallos. Se trata de Julián Ercolini, Claudio Bonadio y los camaristas Martín Irurzun, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani. ¿Tendrá margen el albertismo para ir contra esos jueces con el resultado final de la elección que terminó con una diferencia menor a la esperada entre Macri y Fernández?

Una de las vacantes más importante­s que deberá cubrir es la del Procurador General. Mauricio Macri no logró nombrar a la reemplazan­te de Alejandra Gils Carbó. El pliego de Inés Weinberg de Roca no avanzó en el Senado. En el albertismo dicen que buscarán alguien con un perfil similar al de Esteban ‘Bebe’ Righi, el ex procurador desplazado por Cristina Kirchner y que tenía excelente relación con el presidente electo.

Fernández también heredará la designació­n de unos 150 jueces federales que tenían los pliegos listos para salir y que Cambiemos no logró promover. Para esos nombramien­tos, Alberto F. necesitará de apoyos en el Senado. Con los gobernador­es del PJ de su lado, tendrá el camino bastante allanado. ■

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