Los venezolanos, con temor a que haya un acercamiento a Maduro
Testimonios. Se exiliaron por el chavismo y vinieron a Buenos Aires.
“No estoy dispuesto a volver a vivir lo que viví en Venezuela. Si ganan los Fernández estas elecciones y empieza a parecerse, tendría que irme a otro país”, sostenía ayer Jean Carlos, antes de que se conocieran los resultados. Llegó a Buenos Aires desde Caracas hace cuatro años, vive en Avellaneda y es gerente de una panadería del Microcentro.
“Que Cristina vuelva al poder nos da miedo, desde que haya expropiaciones hasta que, a través de subsidios constantes, compren la conciencia de la población más pobre. Va a cerrar filas con Maduro y nos la van a poner difícil a los venezolanos para poder instalarnos acá”, aventura Jean Carlos, de 38 años.
Según confirmó la Dirección Nacional de Migraciones, los venezolanos constituyen actualmente la primera corriente migratoria que llega a la Argentina. Esa misma dependencia, según publicó Clarín, confirmó que el ingreso de venezolanos por pasos fronterizos creció un 531% entre 2016 y 2019.
“Me inquieta que si la gestión que gobierna actualmente no es reelegida, contemplando la tendencia a la izquierda que tienen los Fernández y lo que se está viviendo en la región, Argentina empiece a ser una Venezuela a la distancia”. Lo dice Esteban Gregoriadis, de 43 años. Llegó a Buenos Aires en 2016, también desde Caracas, y es dueño de un restaurante venezolano en el Microcentro.
“Mi temor más urgente es que baje la productividad, que caiga el PBI per cápita, que el Estado se endeude, que la gente no pueda emprender sino que dependa de recursos estatales, y que eso genere populismo y estancamiento”, describe Esteban. En el último año, cuenta, vio cerrar unos 20 locales a la altura de la calle Lavalle en la que atiende su restorán, a menos de 200 metros del Obelisco.
Escarlyn tiene 28 años y vive hace dos en Flores: llegó desde Mérida, Venezuela. Hace unos diez días la echaron de la empresa de transporte en la que trabajaba: está desempleada y busca trabajo. “El problema en Venezuela se desencadenó cuando el dólar empezó a subir. Y cuando vimos que un día ibas a comprar arroz al mercado y a los tres días tenía otro precio: esto ya empezó a pasar acá”.
En bicicleta, Darling reparte pedidos que recibe a través de la aplicación Rappi. Vive en Argentina desde hace un año y medio: tiene 30 y viajó solo desde Venezuela. “Creo que si gana el kirchnerismo se acercarán al socialismo de izquierda, y ese socialismo es el chavismo. Van a regalar dinero al pueblo, que se va a acostumbrar a eso”, reflexiona. “Hay una crisis cambiaria en Argentina: el dólar sube cada vez más y así empezó en Venezuela”, suma.
También en el Microcentro, José atiende un puesto de diarios desde hace un mes. Tiene 59 años: su esposa vive en Estados Unidos, dos de sus hijas viven con él en Lanús, y las otras dos quedaron en Venezuela. “Me costó encontrar trabajo porque a mi edad me van diciendo que ya no sirvo para los puestos”, admite. Sobre el panorama argentino, sostiene: “La regla de oro es no inmiscuirse en los asuntos internos de los argentinos. Se vive un clima democrático y eso me despierta una envidia sana: nosotros sufrimos 20 años el embate de un mismo gobierno. Lo que sí creo es que Macri tiene ahora una relación con Venezuela que es la que uno desea. Fernández estrecharía más ese vínculo, y eso me preocuparía”, describe. ■