CASOS FATALES QUE SE REPITEN
El fallecimiento de Maximiliano Martínez no es un caso aislado. En los últimos años, se produjeron varios accidentes que involucraron a parapentistas:
● El caso más reciente se registró en La Rioja el mes pasado. Claudio Kegalj, un experimentado deportista de 55 años, se accidentó en Famatina, tras haber salido a sobrevolar la zona montañosa junto con dos amigos. Ellos pudieron aterrizar, pero Kegalj no consiguió bajar la cuesta. Su cuerpo fue hallado dos días después, y así se pudo reconstruir cómo fue su final: impactó contra la montaña, quedó atrapado entre las rocas y falleció a causa de un traumatismo de tórax, una contusión pulmonar y politraumatismos.
● En agosto pasado, un instructor de vuelo argentino, Leandro Ramos, de 42 años, falleció en la playa uruguaya de La Pedrera. El hombre volaba con una mujer que estaba haciendo con él su vuelo de bautismo, pero el parapente a motor cayó al mar. La mujer sobrevivió, pero el cuerpo de Ramos apareció horas después en la playa.
● En 2017, una joven de 28 años murió luego caer al vacío desde una altura mayor a 120 metros, mientras volaba en parapente con un instructor, en Tucumán. La víctima, Natalia Vargas, era una médica que vivía en Alemania, pero estaba en su provincia natal por las fiestas de fin de año. Su cuerpo fue hallado a más de 200 metros de la zona de la que había despegado, en las alturas de la sierra de San Javier.
● Dos meses después, en Mendoza, falleció un parapentista que tenía 57 años y más de tres décadas de experiencia en la práctica de ese deporte. El accidente ocurrió por la noche, en el Cerro Arco, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Mendoza, cuando una ráfaga le cerró la vela. La víctima, Alexander Domínguez, era un argentino radicado en Francia, socio del Club de Vuelo Libre Cerro Arco. El hombre cayó al vacío e impactó con las rocas.