Les advierte a los radicales que “no es por ahí”
Acabo de votar, escribo con bronca. ¿Por qué tenemos que estar obligados a elegir entre lo malo y lo peor? Soy una trabajadora radical que nunca recibió nada de ningún gobierno, pero no creo ser la única exponente de una clase que aún conserva sentido de la ética y fuertes principios. ¿Qué pasa, políticos radicales? ¿Qué les pasa que están atomizados entre dos posiciones tan dispares? ¿No se dan cuenta de que el radicalismo debe existir para ser la alternativa y no para ser funcional al chetaje inútil o al populismo delincuente? ¿Por qué motivo los radicales que se volcaron hacia ambos sectores no piensan un poco antes de creerse ridículamente herederos de Alfonsín? ¡Despierten! ¡No es por ahí!