El rostro del Libertador, con tecnología digital
Santiago Silvoso impactó su auto con el de Macarena Mendizábal, que sufrió lesiones gravísimas. Le dieron 3 años de cárcel, pero aún no irá preso porque apeló.
Es la obra del diseñador gráfico Ramiro Ghigliazza. Investigó sobre los cuadros de San Martín que se conservan y también, sobre textos históricos. Y creó una “fotografía” que desde esta semana se exhibe en el Congreso y en San Lorenzo.
En la madrugada del 5 de abril de 2015, Santiago Edgardo Silvoso condujo borracho (casi con el triple de alcohol en sangre que lo permitido) y de manera temeraria, y cruzó un semáforo en rojo. En estas circunstancias -que quedaron acreditadas por la fiscal que llevó adelante el juicio-, chocó de frente al auto en el que Macarena Mendizábal iba como acompañante. Desde ese momento, la joven se encuentra en estado vegetativo. “Muerta en vida”, la describen sus familiares y amigos. Ayer, el comportamiento de Silvoso recibió una condena: tres años de prisión efectiva. Además, quedó inhabilitado para conducir por cuatro años. Pero, tal como anticipó la propia jueza María Cecilia Maiza en la sala, el fallo no dejó conforme a la enorme mayoría, porque el conductor seguirá libre, al menos hasta que quede confirmada la sentencia en segunda instancia, tras la apelación.
“Silvoso se fue del juzgado como llegó, caminando y en libertad. Estamos consternados, porque Macarena es una persona que se encuentra muerta en vida. Y con el tiempo su estado se agrava. Mi padre tuvo 3 infartos desde que ocurrió el accidente. No podemos más y vemos que la Justicia no estuvo a la altura de las circunstancias. Esperábamos un fallo ejemplar, nos vamos destrozados”, le dijo a Clarín Daiana Mendizábal, hermana de Macarena.
La querella había pedido una condena por “lesiones gravísimas con dolo eventual”, que prevé una pena máxima de diez años. Pero el conductor fue sancionado por la pena que solicitó la fiscal, Ana Helena Díaz Cano: “lesiones gravísimas culposas”.
Durante toda la mañana, en el interior de la sala se vivieron momentos de mucha angustia y tensión. La jornada arrancó temprano, cuando el acusado tomó la palabra e hizo su descargo. “Siempre estuve a derecho y hoy espero que haya una correcta administración de la justicia. Fuimos dos las personas que chocamos, pero la que se mandó la maniobra equivocada fue otra y no está acá”, dijo. Y aclaró: “Somos dos las familias destruidas”. Así, hizo referencia a Ramiro Sala Giménez, el amigo de Macarena, quien manejaba el auto al que chocó Silvoso. Sala no quedó imputado, sino que declaró como testigo.
Luego de un cuarto intermedio, y unos minutos antes del mediodía, en una sala pequeña y desbordada, la jueza Maiza -del Tribunal Oral Criminal número 24- leyó la condena. Además, le impuso a Silvoso la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse todos los meses ante el tribunal. Cuando se escuchó la sentencia, Silvoso movió las cejas, manifestando sorpresa. Lo mismo hicieron algunas personas de su entorno. Apostaban por la absolución.
Aunque la mayoría de los acompañantes de la familia de Macarena se mostró desconsolada, algunos aplaudieron: ante la posibilidad de que Silvoso fuera absuelto, vieron el fallo como un logro. Adriana Aruj, la mamá de Macarena, se abrazó con sus sobrinas, llorando. José Luis Mendizábal en cambio, se quedó en silencio, con la cabeza baja.
Pero en los segundos siguientes sucedieron algunas cosas que generaron un tenso cruce de gritos y acusaciones que obligó a la policía a desalojar la sala. La madre de Silvosa le dijo a Viviam Perrone, de la ONG Madres del Dolor, “yo también soy madre del dolor”. “Me lo dijo a mí, pero Adriana la escuchó y se puso muy mal”, confirmó Perrone a este medio.
Casi al mismo tiempo, un primo de Macarena dijo que un acompañante de Silvoso lo amenazó de muerte. Se trenzaron a los gritos y todo terminó en un caos, al que se sumaron el papá y el cuñado de Macarena. “Mataste a Macarena, sos un asesino Silvoso”, llegó a gritar alguien.
Aruj y Mendizábal coincidieron en marcar que la condena les dejó “sabor a nada”. “Al menos esperábamos que se fuera preso. Que continuaran todos los procesos que correspondan, pero con Silvoso detenido”, dijeron a diferentes medios.
El abogado de la querella -Roberto Schlägel, además amigo de la familia Mendizábal-, explicó a Clarin que “Silvoso podría pasar preso unos 8 meses, según se contempla en este tipo de condenas de tres años. Luego saldría en libertad condicional. Vamos a esperar para leer los fundamentos. A partir de ahora se inicia un proceso de recursos y apelaciones ante la Cámara de Casación. Estimo que demandará entre uno o dos años toda esta etapa y recién entonces, cuando el fallo quede firme, Silvoso quedaría preso”. Se mostró desconsolado. Su hija es una de las mejores amigas de Macarena.
Para la defensa de Silvoso, el fallo fue posible gracias al “reclamo social”. Y consideraron que la instrucción “fue pésima” y que de esta manera la Justicia se evitó el “reproche social”. Anunciaron que apelarán el fallo. Este viernes se conocerán los fundamentos del fallo. ■