Partidarios de Evo bloquean a un líder opositor para que no pueda llegar a La Paz
Es Luis Camacho. Le llevaba un pedido formal de renuncia al presidente. Lo sitiaron en el aeropuerto.
Un tumulto en el aeropuerto de La Paz organizado por seguidores del cuestionado presidente Evo Morales impidió ayer al dirigente opositor Luis Fernando Camacho llegar a la capital para entregar una carta al mandatario exigiéndole su renuncia.
Camacho es un líder empresarial de Santa Cruz y se lo considera un duro crítico del jefe de Estado y de sus últimos intentos reeleccionarios marcados por sospechas de fraude para retener el poder.
El dirigente disputa protagonismo en la oposición con el ex presidente Carlos Mesa, quien quedó cabeza a cabeza con Morales en los recientes comicios. El sábado último, Camacho le dio 48 horas al mandatario para que dimitiera y llamara a nuevas elecciones y pidió asimismo apoyo a los militares. La consigna en Santa Cruz es ahora “ni Morales ni Mesa”, lo que indicaría una eventual intención electoral de este líder populista de derecha que no estaba entre los postulantes de la elección.
Tras proclamar el lunes en un mitin en Santa Cruz que le llevaría a Morales la carta de dimisión, Camacho llegó ayer al aeropuerto de El Alto, que sirve a La Paz, pero no pudo salir de la terminal, copada por los enfurecidos manifestantes oficialistas, algunos provistos de palos. Camacho dijo que fue obligado por policías y militares a abordar una avioneta de la Fuerza Aérea para retornar a su ciudad (distante a 900 km de La Paz).
Morales, en el poder desde 2006, fue elegido para un cuarto mandato consecutivo pese a que la Constitución que el presidente hizo aprobar lo prohíbe, desafiando un referéndum en el cual los bolivianos votaron en contra de que se vuelva a presentar. Durante el conteo de los votos de las elecciones, los datos de boca de urna anticipaban que habría segunda vuelta, pero una extraña interrupción del sufragio dio paso a las pocas horas a una consolidación de la victoria de Morales en primera vuelta. Según los analistas, el presidente hubiera ido a una derrota segura en el balotaje porque los partidos de oposición unirían a sus votantes.
Camacho prometió que insistirá en su demanda de que renuncie el jefe de Estado. “El día de mañana (por hoy), a las dos y media de la tarde retorno a La Paz y así será todos los días, hasta que yo llegue a entrar a Palacio de Gobierno a entregarle a Morales la carta de dimisión para que la firme”, dijo el dirigente. Santa Cruz, la ciudad donde ha crecido políticamente, es la urbe más rica del país y el principal bastión opositor.
Desde que comenzaron las protestas, al día siguiente de la votación, se han registrado dos muertos por heridas de balas en enfrentamientos entre las dos veredas y unos 140 heridos en gran parte por choque con la policía, según la Defensoría del Pueblo.
Camacho, un abogado de 40 años, es el presidente del llamado Comité Cívico de Santa Cruz y se ha converti
La OEA reclamó que se le permita la libre circulación al dirigente santacruceño.
do en el rostro más visible de la oposición tras los comicios, aunque no fue candidato a la presidencia.
Mesa, el candidato perdidoso y quien demanda la repetición el comicio con la participación de observadores extranjeros, expresó ayer su solidaridad con el cruceño Camacho, afirmando que a él “se le impidió lo que no se le puede impedir a ningún ciudadano boliviano”.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió a su vez que las autoridades bolivianas garanticen la “libertad de movimiento y circulación” del dirigente santacruceño. El organismo continental realiza desde la semana pasada una auditoría de lo realizado en el proceso electoral boliviano. ■