Con el impulso de Macri, Patricia Bullrich sería la nueva presidenta del PRO
En 2018, por pedido expreso del Presidente, fusionó su partido, Unión por la Libertad, con el macrismo.
Patricia Bullrich asegura que no sabe nada, pero los planetas se alinean para que la ministra de Seguridad se convierta en la nueva presidenta del PRO. “Es un hecho”, afirman varios de referentes del macrismo.
La conducción del partido amarillo no le quitaba el sueño a ningún funcionario, pero Mauricio Macri se prepara para volver al llano y necesita ordenar a su tropa, que reclama otro tipo de conducción.
La designación de Bullrich, que resta confirmar, terminó de cocinarse los primeros días de la semana pasada en Olivos y ante la supervisión del Presidente y del resto de la mesa chica PRO: Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal .
Las acciones de la ministra, que sonó como candidata a vice, subieron después de las elecciones y ante la negativa de los dirigentes que había imaginado el jefe de Gobierno. En la Casa Rosada creen que el menú de posibles presidentes del PRO varió después de la elección del 27 de octubre. “Con el 40 por ciento, Mauricio quedó fortalecido y tiene otra injerencia”, razonan. Si no, todo hubiera quedado en manos de Larreta.
Pero el jefe de Gobierno chocó, con la elección de la candidata general: la gobernadora de la Provincia, que hasta hace poco presidió el PRO bonaerense y también regresará al llano. “María Eugenia no quiere saber nada de nada, por ahora”, explicaron en la Ciudad. En la Provincia aseguran que la situación nacional no varió después de las elecciones..
En segundo lugar, Larreta pensó en Diego Santilli , pero el vicejefe prefiere concentrarse en la proyección nacional del Ejecutivo porteño.
A Larreta la opción Bullrich no le desagrada. Tejió hace años una relación de confianza con la ministra, a pesar de los cruces mediáticos entre Nación y Ciudad por la Seguridad. “Es normal que el PRO, que terminó a la derecha, lo presida Patricia. Nosotros estamos más en el centro”, razonan en el gabinete porteño.
Peña, en tanto, la aceptó con la convicción de que la ministra es antes que nada una referente del Presidente. La alternativa de Macri como titular del partido nunca cobró volumen.
Macri hizo de la Seguridad su bastión de gestión. La ministra tuvo un rol protagónico en la campaña y el Presidente buscó votos más alejados del centro. “No había otros nombres con ese nivel de seniority”, argumentan cerca del jefe de Gabinete.
En los últimos años, Peña había copado la estructura partidaria. Schiavoni siempre fue leal a Macri y por ende al ministro coordinador. Por eso también es el jefe de bloque del PRO en el Senado desde 2017, un rol en el que seguiría firme. Peña también contó con la estratégica secretaría general, que ejecutó su alter ego en la Ciudad: Francisco Quintana.
Flamante consejero de la magistratura de la Ciudad, fue designado en ese cargo por acuerdo entre Peña y Larreta y con la anuencia del influyente Daniel Angelici , presidente de Boca, donde Quintana apuesta a convertirse en secretario General. Si Macri hubiera sido reelecto, el ex vicepresidente de la Legislatura sería el sucesor natural de Schiavoni.
Ahora, Larreta imagina al ministro de Ambiente y Espacio Público Eduardo Macchiavelli para ese cargo, desde donde buscará darle envergadura nacional al PRO, cuya estructura juzga “raquítica” al recordar que los radicales impusieron candidatos a gobernadores en las 19 provincias donde Cambiemos no era gobierno.
Macri y Peña, en cambio, piensan en el actual secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis , un hombre del riñón del Presidente.
Bullrich recién se afilió al PRO en marzo 2018, cuando fusionó su partido Unión por la Libertad por pedido expreso de Macri. En la Ciudad también la imaginan como candidata en 2021, igual que a Vidal y Peña. ■