En un brutal ataque, arrastran y humillan a una alcaldesa
El ataque que sufrió Patricia Arce, alcaldesa de la localidad de Vinto, en Cochabamba, demuestra el grado de polarización y violencia que se alcanzó en Bolivia. Una turba ingresó este miércoles a la Alcaldía, incendió el lugar y arrastró a la funcionaria oficialista por las calles del lugar, luego de humillarla públicamente.
El ataque fue cometido por un grueso grupo de opositores que tomó por asalto el edificio con palos y otros objetos. Un video tomado por medios locales mostró a Arce correr descalza por la calle entre empujones de la gente, hasta caer al suelo entre una multitud que gritaba “asesina”. Los agresores, la gran mayoría jóvenes, la rociaron una pintura de color rojizo, le orinaron encima y le cortaron en pelo en plena calle.
La funcionaria fue sometida por varios hombres, entre ellos uno que la amenazaba con un cuchillo en el cuello. Sus agresores intentaron forzarla a que renunciara a sus ideas políticas, pero ella respondió que prefería morir. “Si quieren matarme, que me maten”, exclamó la alcaldesa ante las cámaras, rodeada por jóvenes que la sujetaban, con el rostro cubierto con mascarillas. Inclusive aseguró estar dispuesta a dar su vida por el proceso de cambio, como el oficialismo denomina al movimiento que llevó al poder a Evo Morales en 2006. “No tengo miedo, estoy en un país libre”, afirmó entre el griterío de la multitud que la llevó a la fuerza por varios kilómetros más allá de la alcaldía, hasta que fue rescatada por la Policía, que la sacó del lugar en moto.
El ataque contra Arce, que responde al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) comenzó luego de que opositores y oficialistas chocaran en las calles de Vinto y también en el corazón de Cochabamba, la capital del departamento. Por un lado había miembros de los comités cívicos, que aglutinan a organizaciones civiles tradicionalmente opositoras a Morales, y la Federación de Trabajadores Fabriles. Y, por el otro, trabajadores mineros, cocaleros y la Federación de mujeres Bartolina Sisa, en favor del gobierno nacional. Según la legisladora oficialista Mabel Machicado, además de Arce fueron “retenidas y maltratadas tres mujeres campesinas”.
El presidente Morales escribió en Twitter: “Toda mi solidaridad con nuestra hermana alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, secuestrada y vejada cruelmente por expresar y defender sus ideales y los principios de los más pobres”.
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo que “nunca ha pasado eso en democracia, eso se llama fascismo, atacar mujeres, agredirlas por su condición étnica”. “Lo que Bolivia enfrenta es una oleada fascista”, concluyó.
Los líderes de la oposición han guardado silencio sobre la agresión a la alcaldesa, un episodio que desacredita las protestas pacíficas que hubo.
Los tres obispos católicos de la región de Cochabamba exhortaron este jueves a la paz y lamentaron la violencia en el país. “Pero particularmente en nuestro departamento, donde hermanos y hermanas se enfrentaron con el derramamiento de sangre”, indicaron. Cochabamba, al igual que Santa Cruz, son las ciudades con mayor grado de violencia.