Un sentido de pertenencia que es similar al de los clubes en Argentina
En Argentina los clubes cumplen muchas funciones -sociales, culturales, deportivas- pero la principal, claro, tiene que ver con los atletas. Y son esas instituciones las que intervienen en sus desarrollos desde tempranas edades. En Estados Unidos tales espacios prácticamente no existen: la formación deportiva de los chicos se da principalmente en el mismo ámbito educativo. Y la NCAA (siglas en inglés que denominan a la Asociación Nacional Deportiva Universitaria) es parte vital del camino de los jóvenes deportistas que sueñan con vivir de las disciplinas que practican.
Son más de 1.200 las entidades que nuclea la NCAA, fundada en 1910. Desde 1973 se dividieron en tres categorías de acuerdo a la jerarquía deportiva: divisiones I, II y III. Las dos primeras son las únicas cuyas universidades pueden ofrecerles becas a los atletas estudiantes. En total, los estudiantes-atletas que asisten a las clases y compiten son cerca de medio millón de chicos.
¿Por qué esos establecimientos educativos pueden tener interés en reclutar jóvenes talentos que, en casos como los más exitosos del basquetbol, apenas pasan un año en la universidad y ni siquiera se reciben? Las razones son variopintas, pero hay algunas que se destacan. Una de ellas es el prestigio y la visibilidad que un exitoso equipo deportivo le da a la universidad. Todo el país conoce a los campeones universitarios de modo que ganar espacio en los medios y redes sociales es una publicidad inmejorable. Las instituciones que cuentan con equipos exitosos o con promesas descollantes siempre reciben más solicitudes de inscripción.
Otro motivo de peso (¿el mayor?) es el dinero. Si bien recién ahora los deportistas podrán acceder a ciertos beneficios económicos, las universidades siempre gozaron de los enormes réditos que les brindan las múltiples actividades. Basta un ejemplo: la NCAA percibe ingresos cercanos a los 1.000 millones de dólares por temporada de los cuales cerca de 800 millones son generados por el campeonato universitario de basquebtol.
La madre del deporte universitario tiene contratos de derechos con las cadenas más importantes del país como CBS, ESPN y Turner que cubren sus 88 campeonatos.
Durante 15 años, incluso, la compañía Electronics Arts tuvo los derechos para producir videojuegos deportivos que incluyeran a las universidades y, lo más importante, a sus jugadores. Eventualmente reclamos legales de parte de los atletas (cuyas imágenes eran utilizadas sin que ellos vieran un dólar) hicieron que la NCAA decidiera anular el vínculo.
Las universidades son parte importantísima en la vida estadounidense de la clase que puede acceder a ese nivel educativo y generan también un sentido de pertenencia similar al que provocan en Argentina los equipos de fútbol. Los estadounidenses son de “mi universidad” para siempre, los estadios se llenan, los medios hablan de ellas. Y ahora los chicos cobrarán. ■