La Paz, casi paralizada en otra jornada de protestas y bloqueos
Transporte público restringido por cortes de calles, oficinas estatales asediadas por opositores, el comercio a media máquina: las protestas contra la polémica reelección del presidente Evo Morales se instalaron ayer en La Paz, centro político de Bolivia.
Luego de una noche de incidentes, con choques entre manifestantes opositores y militantes del oficialista Movimiento al Socialismo, que terminó con corridas y gases lacrimógenos por parte de la policía, las actividades en el centro de La Paz estaban en su mayoría paralizadas, igual que en la elegante zona sur. En los barrios más populares, en cambio, las actividades eran casi normales, excepto por las restricciones en el transporte público.
Las protestas, que comenzaron hace 18 días en Santa Cruz, la región del oriente y pulmón del desarrollo nacional con su riqueza gasífera y agropecuaria, se irradiaron paulatinamente hacia todo el país y se masificaron ayer en La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
En torno a la Casa Grande del Pueblo, la torre donde Morales tiene su despacho en el centro de La Paz, existe un gran dispositivo de seguridad a dos cuadras a la redonda para impedir el paso de manifestantes.
En tanto, Luis Fernando Camacho, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz -una entidad que reúne a empresarios y líderes sociales de la esa rica región que ha sido siempre un bastión opositor a Evo Morales-, llegó el miércoles a La Paz para entregar al mandatario una carta, después de un primer intento fallido el martes, cuando manifestantes oficialistas lo cercaron en el aeropuerto y lo obligaron a regresar a Santa Cruz.
Camacho informó que el lunes irá al Palacio de Gobierno para entregar personalmente la carta en la que reclama la dimisión de Morales. “Y no nos vamos a mover hasta que sea aceptada y el presidente renuncie”, aseguró a la prensa local.
Su idea es ir acompañado por diferentes sectores opositores. En una reunión celebrada el jueves en La Paz, se acordó que el resto de comités cívicos y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) trasladarán sus movilizaciones a esa ciudad.
Camacho marcó distancia ayer del opositor Carlos Mesa. “La búsqueda que tiene de querer ser él el único presidente le ha hecho perder la objetividad de una lucha mayor que es la paz del país”, dijo Camacho a los medios en La Paz. “Nosotros hemos asumido una posición totalmente ciudadana, apolítica, no defendemos a ningún candidato, defendemos el voto del pueblo. No queremos segunda vuelta, queremos un nuevo proceso eleccionario”, manifestó. ■