Estudiantes pegó de entrada para prolongar su racha ganadora
Con un gol de Castro en el primer minuto, los dirigidos por Milito se despidieron del Estadio Único de La Plata.
Estudiantes venció a Talleres por 1 a 0 y se despidió del Estadio Único de La Plata, el recinto donde actuó de local durante buena parte de los 14 años que tardó en construirse su nueva casa. El conjunto que dirige Gabriel Milito hilvanó su cuarto triunfo consecutivo, alcanzó los 22 puntos en la tabla y quedó a dos unidades de Boca y River, los últimos que ingresarían a la Copa Libertadores de 2021.
Por el lado de la visita, perdió su quinto partido de los últimos seis que jugó y, de darse algunos resultados, podría quedar afuera de la clasificación a la Copa Sudamericana 2021 cuando finalice esta fecha, la número 13 de la Superliga .
Apenas había pasado un minuto y medio desde el inicio del partido, cuando Estudiantes pasó al frente en el marcador. Edwar López armó la jugada y Nahuel Estévez se encargó de definir, pero la pelota rebotó en Facundo Medina y el rebote le quedó a Manuel Castro, quien sólo tuvo que empujarla al gol. El uruguayo estaba en una fina posición adelantada, pero el tanto fue dado convalidado.
El resto del primer tiempo fue muy friccionado, con bastante juego brusco y muchas interrupciones, que derivaron en los tres minutos que adicionó Fernando Espinoza.
Las llegadas a los arcos fueron aisladas y sin demasiado peligro, por lo que ambos arqueros casi no tuvieron que intervenir. Además del gol local, la otra situación importante en la primera parte fue la lesión de Gastón Fernández. El volante de Estudiantes sintió dolor en un muslo y pidió el cambio cuando restaban 4 minutos para el descanso. Se retiró del campo de juego en medio de una ovación y en su lugar ingresó Ángel González.
El complemento fue otro partido: Talleres se plantó muy bien en el campo y con la incursión de Dayro Moreno, el conjunto cordobés se lanzó en busca del empate. El colombiano tomó las riendas, aportando desequilibrio y profundidad en el ataque. Sin embargo, todas las chances se esfumaron ante la presencia de Mariano Andújar, que sumó su quinto partido al hilo sin recibir goles.
El local aguantó como pudo y hasta pudo liquidarlo a través de González, pero un palo le ahogó el grito. Al final fue victoria y festejo del pueblo pincharrata. Luego llegó la peregrinación de 57 cuadras hasta el renovado estadio Jorge Luis Hirschi y los hinchas vivieron el momento de felicidad más grande desde la obtención de la última Copa Libertadores en 2009. ■