El récord Tres millones de extranjeros
Son los turistas que llegarán este año para visitar la Ciudad
Como ocurre en otras grandes ciudades del mundo, en Buenos Aires el turismo se posiciona como un gran dinamizador económico; aún cuando el país sufre las consecuencias de la crisis. A tal punto, que el turismo representa el 3% de la economía -con 3 mil millones de dólares- y el 23% de sus exportaciones. La Ciudad recibió 1.465.025 visitantes extranjeros solo durante el primer semestre del año. La mejor performance en siete años. Con estos números, el Gobierno porteño proyecta que, cuando termine 2019, a Buenos Aires habrán llegado 3 millones de turistas.
Hay muchos factores que inciden, y se destacan la oferta cultural y gastronómica, más la mejora en la conectividad aérea, entre los preponderantes. También influye el económico. Porque la devaluación abarató el costo para quienes vienen con euros o dólares. Solo para dar un ejemplo: cenar en uno de los restaurantes de la Ciudad más valorados del mundo -premiado en un ranking internacional- puede costar alrededor de U$S 100. Caro para un argentino, pero no para un norteamericano.
“La gastronomía es fundamental. Los viajeros muchas veces eligen un destino por su cocina. Buenos Aires tiene una amplia oferta y de gran calidad. Nuestra gastronomía combina tradiciones criollas y europeas, y en el último tiempo sumó la influencia de la cocina latinoamericana”, evalúa Gonzalo Robredo, presidente del Ente de Turismo de Buenos Aires
Según las estadísticas oficiales, en este primer semestre, el gasto de los turistas ascendió a 34.890 millones de pesos, un 25% más que en 2018. En promedio, los turistas extranjeros gastan U$S 900 en su estadía.
¿De dónde vienen? La mayoría llega de Brasil y el resto de América. Y en el primer semestre de este año se incrementó en un 28% la cantidad de arribos de chilenos, mientras que el mercado europeo creció un 13%.
Más allá de la oferta cultural -teatros, los circuitos patrimoniales, y centros culturales y museos- la Ciudad ofrece opciones tan pintorescas como en los principales centros urbanos del mundo. Un ejemplo es Palermo. Allí se puede ver lo que sucede un día cualquiera durante la semana a partir del mediodía: miles de personas paseando, comiendo al aire libre, haciendo compras y aprovechando para conocer el circuito de street art, con algunos murales pintados por artistas callejeros.
“Debo confesar que me cuesta mucho moverme de Palermo. Es mi tercera vez en Buenos Aires. La primera vine sola, la segunda con amigos y ahora, otra vez sola. Una semana en
Buenos Aires y otra viajando a otros lugares. Este año me voy al Sur. Lo que me gusta de este barrio es que concentra todo, también pequeñas galerías de arte que me interesan mucho. En este viaje me prometí conocer el Teatro Colón y visitar la feria de antigüedades de San Telmo”, contó Maureen, que viajó desde Chicago.
Para la promoción turística de la Ciudad, las tecnologías aportan soluciones y ayudan a entender qué buscan los turistas. Por ejemplo, el sistema de big data que entrecruza 820 millones de registros de múltiples fuentes: la Encuesta de Turismo Internacional del Indec, las llegadas y partidas desde Ezeiza, la ocupación hotelera, o los rastros que se dejan a través del uso de las apps de mapas o transporte público, y especialmente el roaming de los teléfonos.
Así se sabe que los brasileños pasean por Florida y por Caminito, y se hospedan en Retiro y en hoteles del centro. Llegan a la Ciudad en cruceros y para partidos de fútbol importantes. De los estadounidenses, se conoce que prefieren Palermo, que pasean y almuerzan por inmediaciones de las plazas Armenia y Serrano, y que les gusta la movida nocturna.
¿Para qué sirve tener esta información? Para trazar políticas públicas que permitan sumar turistas. Como la ley de promoción hotelera, que incentiva a los establecimientos a hacer obras de modernización a cambio de créditos fiscales. Es que en las redes, la queja generalizada es que los hoteles de cuatro estrellas parecen detenidos en el tiempo.
Otra opción valorada por turistas es el Bus Turístico. Arrancó con muchas críticas, hace diez años, y se fue ganando un lugar. A la empresa que opera desde 2008 se sumará una más tras una licitación. Ambas comenzarán la nueva gestión entre diciembre y enero, con Wi-Fi y tickets virtuales.
Otra opción que crece en Buenos Aires es el llamado “turismo académico”: en 2017, la Ciudad recibió 80.000 estudiantes que dejaron más de $ 10.000 millones. La cifra incluye unos $ 9.902,8 millones que gastan los estudiantes internacionales en alojamiento, aranceles universitarios, transporte y ocio. Buenos Aires es considerada por el QS Best Student Cities Ranking como la mejor de América Latina para estudiar. “Para 2023 buscaremos atraer 120.000 estudiantes internacionales, con foco en programas cortos y posgrados”, afirmó Fernando Straface, Secretario General del Gobierno de la Ciudad. ■
Es mi tercera vez en Buenos Aires. En este viaje me prometí conocer el Teatro Colón y visitar la feria de San Telmo”.
Maureen, Chicago, Estados Unidos.