Guiño de la OEA, advertencia a Evo
Lo dijo la presidente interina Jeanine Añez. La funcionaria reconoció que el diálogo con el partido de Morales por ahora es fallido. No aclaró cuándo se volverá a votar.
La presidenta interina de Bolivia fue avalada por el organismo regional y dijo que, si Morales regresa, será procesado.
La tensión política sigue escalando en Bolivia, pese a los tibios intentos de negociación. En las últimas horas la presidenta interina, Jeanine Añez, se mostró dispuesta a mantener la confrontación con Evo Morales, a quien le advirtió que si regresa al país, tal como viene sugiriendo desde su exilio en México, deberá “responder ante la Justicia” por los cargos de fraude electoral y corrupción.
En una prolongada conferencia de prensa con los medios internacionales en el gran salón de la antigua Casa de Gobierno, calificó de “autoritario” a Morales y criticó la herencia que dejó tanto en el plano económico como social. La funcionaria reconoció que hay negociaciones con sectores del MAS, el partido de Morales, para avanzar en la pacificación y la salida electoral pero admitió que los diálogos “por ahora son fallidos”. Ayer hubo nuevas marchas de protesta.
La presidente interina, 52, remarcó que el suyo “es un gobierno de transición”, pero evitó dar una fecha concreta de elecciones, como vienen reclamando desde la oposición. “Yo me comprometo a llevar las elecciones transparentes. Este es un estado de derecho. Vamos a llegar a unas elecciones y los bolivianos van a tener la oportunidad de elegir”, señaló.
Añez se mostró indignada con los comentarios que Evo hace desde México a través de Twitter, y consideró que es ilegal ya que es una persona con asilo político. “Lo más manipulador que está haciendo Morales es querer convencer a la comunidad internacional de que se trató de un golpe. El ex presidente nos preguntó a los bolivianos si queríamos cambiar la Constitución para habilitar su rereelección. Los bolivianos le dijimos que no y encima de eso impuso su deseo de prorrogarse en el poder. A eso tenemos que sumarle el fraude descarado del 20 de octubre”, puntualizó.
Destacó luego que Morales “se fue sólo” de Bolivia por la reacción de la gente, y si vuelve “sabe que tiene que responder ante la Justicia”. “Hay un delito electoral, hay muchísimas denuncias de corrupción en su gobierno ”.
Evo, quien se sigue considerando presidente de Bolivia, volvió a hacer declaraciones en México. Repitió que quiere el “diálogo” y “pacificar” Bolivia. Cuando le preguntaron si estaba dispuesto a regresar a su país, pero sin candidatearse en las próximas elecciones, respondió: “Claro, he renunciado y sigue la violencia”. “Ahora mismo quiero irme (de México). Si puedo aportar a la solución pacífica, después de mi renuncia, lo haré”.
Este es un tema árido en las negociaciones con los dirigentes del MAS y que según Añez “continúan”. La mandataria evitó dar precisiones, y se entiende que no hubo avances significativos. El problema es que el MAS presenta fisuras y su dirigencia no es homogénea.
Las primeras demandas del partido de Evo eran garantías de seguridad para que sus legisladores pudieran trabajar en sus despachos y sesionar en el Congreso. Pero ahora están pidiendo el regreso al país de Evo, con el fin de que maneje la coyuntura electoral.
Es un punto conflictivo. No sólo para el gobierno actual, sino para la sociedad. Hay un núcleo duro que sigue apoyando al ex presidente, pero también es cierto que un amplio espacio de la población que no quiere tenerlo de nuevo en el país. La propia presidente reconoce la importancia del MAS. “Ellos tienen dos tercios (de las bancas del Parlamento), nosotros somos minoría”.
“Hay una mesa de diálogo con dirigentes del MAS que se ofrecieron como negociadores. Pero ahora cambiaron sus demandas y quieren que el ex presidente regrese al país, cuando se fue sin que nadie lo echara. Una de las acusaciones es por fraude electoral. Eso es tipificado como un delito”, aclaró la mandataria, dejando en claro que es un tema innegociable.
El otro problema es la presentación del MAS como sello político. A su cúpula también se la acusa del mismo delito, lo que impediría que compita en los comicios. Pero si el MAS no tiene posibilidades electorales, continuarán las protestas. Ese es un tema que preocupa al gobierno porque la gente de Morales en Bolivia aún tiene fuerte poder de convocatoria, especialmente entre los cocaleros y los habitantes de El Alto.
“Ellos ( por el MAS) tienen una cuenta pendiente de fraude electoral. El Tribunal Supremo sigue un proceso y hay varios detenidos. Es el Tribunal Electoral quien deberá pronunciarse, y tendrá que tomar la decisión de que si un partido político cometió fraude, deberá recibir las sanciones necesarias”, insistió la mandataria, descartando la chance de hallar una salida negociada a este conflicto.
Por otro lado, Añez salió a replicarle directamente al presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, que la acusó de encabezar un golpe de Estado. “Está mal informado”, contestó seca cuando se le preguntó sobre el tema. (ver página 10). .
En esa línea buscó dejar en claro que el cambio de gobierno, y la renuncia de Evo, se dieron por la reacción popular ante el sospechoso escrutinio de votos que la OEA dictamino como insalvable. ■